La primera brigada de fuerzas regulares iraquíes compuestas únicamente por combatientes cristianos fue creada oficialmente el jueves, con la tarea de recuperar las ciudades y localidades cristianas en manos de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
Esta nueva brigada se situará bajo el comando del gobierno de la región autónoma iraquí del Kurdistán, cuyas fuerzas de seguridad, los peshmergas, juegan un rol esencial en la lucha contra el EI.
Los nuevos soldados desfilaron y saltaron a través de neumáticos en llamas ante una fila de responsables kurdos y asirios en Fishkabur, en el nordeste de Irak, cerca de la frontera turca y siria, constató la AFP.
La gran mayoría de cristianos de Irak vivían en la planicie de Nínive, una zona que se extiende de la capital del Kurdistán iraquí, Erbil, a Mosul, segunda ciudad de Irak tomada por el EI en junio, pero el avance de los yihadistas en agosto hizo huir a decenas de miles de ellos.
“Unos 600 hermanos cristianos de la planicie de Nínive participaron en la formación, que consistía principalmente en un entrenamiento físico, cursos de arte militar y ejercicios de tiro”, explicó el comandante de la academia militar, el general Abu Baker Ismail. “Todos los participantes son voluntarios, quieren liberar su tierra de los yihadistas y después protegerla”.
Esta nueva brigada, bautizada “los Guardianes del Tigris”, fue fundada sobre los restos de una fuerza asiria creada en 2004 para proteger las iglesias de la región.
Los cristianos de Irak nunca habían formado milicias y tras la invasión estadounidense de 2003, adoptaron un perfil bajo en un momento en que el país se hundía en la violencia interconfesional, o bien se marcharon de Irak.
Pero aquellos que se quedaron en los últimos meses han decidido tomar las armas. Varias milicias cristianas se formaron de esta forma y aunque no responden al comando militar de los peshmergas, son apoyados por las autoridades del Kurdistán.