La comunidad internacional es en parte responsable del “año más sombrío” que han sufrido los civiles golpeados por el conflicto en Siria, por no haber podido gestionar el creciente desastre humanitario, afirmaron varias organizaciones en un informe difundido este jueves.

Según un informe titulado “Fracaso en torno a Siria”, 21 organizaciones de defensa de los derechos humanos criticaron la incapacidad de los Estados para aplicar una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para proteger a los civiles afectados por la guerra que comenzó hace más de cuatro años.

Tres resoluciones fueron aprobadas en 2014 para que las partes en conflicto protegieran a los civiles, con el objetivo de garantizar que millones de personas tuvieran acceso a la ayuda humanitaria.

“Las resoluciones y las esperanzas que estas traían, se convirtieron en algo vacío de sentido para los civiles sirios. Han sido ignoradas o menoscabadas por las partes beligerantes, por otros países miembros de la ONU e incluso por miembros del Consejo de Seguridad”, estima el informe.

El 2014 cerró como el año más cruento del conflicto, con al menos 76.000 muertos, para un total de 210.000 víctimas mortales desde el 15 de marzo de 2011.

Sólo 57% de fondos aportados

En un momento en que la guerra enfrenta su quinto año, no parece que haya un final a la vista.

“Hemos traicionado nuestros ideales, ya que no deberíamos quedarnos mirando a la gente sufrir y morir en 2015″, dijo Jan Egeland, secretario general del consejo noruego para los refugiados, quien participó en la redacción del informe.

El estudio acusa a las fuerzas del régimen pero también a los rebeldes de atacar infraestructuras civiles, incluyendo escuelas y hospitales, y de limitar la llegada de ayuda humanitaria.

Según el texto, firmado por organizaciones como Oxfam, Comité Internacional de Rescate y Save the Children, hay 7,8 millones de sirios viviendo en zonas catalogadas por la ONU como “de difícil acceso” para la entrega de asistencia, más del doble que en 2013.

En tanto, mientras que la necesidad de ayuda aumenta, los fondos de asistencia no. En 2014 sólo un 57% de los fondos necesarios para la entrega de material humanitario fueron recibidos, frente a un 71% en 2013.

Según dijo Egeland a la AFP, la ONU va a necesitar cerca de 8.400 millones de dólares de ayuda para los civiles.

“Esto representa un sexta parte del coste de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi. ¿Cómo es posible que Rusia pueda costear estos juegos olímpicos de invierno y no importantes contribuciones para esta operación?”, planteó Egeland.

Para el secretario del consejo noruego para los refugiados, si no se ofrece ningún tipo de esperanza a los jóvenes sirios, no es difícil entender que sean blanco fácil de las ideas extremistas.

“En toda Siria, los niños no están recibiendo educación, ya que no podemos llegar hasta ellos, muchas escuelas fueron destruidas y los padres tienen miedo de mandar a sus niños al colegio”, afirmó Roger Hearn, director regional de la organización Save the Children.

El conflicto en Siria, que comenzó con manifestaciones pacíficas en contra del gobierno de Asad, derivó en una violenta represión que dio paso a un conflicto interno que ha provocado más de 11,2 millones de desplazados, la peor crisis de refugiados en 20 años, según la ONU.