El gobierno de Venezuela rechazó este martes las acusaciones del relator sobre la tortura de la ONU, Juan Méndez, que incriminó al gobierno de Nicolás Maduro de violaciones graves de los derechos humanos durante las manifestaciones de protesta de febrero de 2014.

“No fueron manifestantes ni protestas pacíficas como ha pretendido usted hacer ver [...] No es verdad que esas muertes se hayan producido por el uso excesivo de la fuerza”, dijo la delegación de Venezuela.

Juan Méndez presentó este martes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra un informe en el que acusa al gobierno venezolano de violar entre otros el derecho a no ser torturado ni a detención arbitraria.

El relator presentó un informe de 200 casos de tortura en todo el mundo, entre ellos dos que habrían tenido lugar durante las revueltas de febrero de 2014. Según Méndez durante esas protestas también se produjeron 75 casos de malos tratos y murieron 29 civiles mientras 357 resultaron heridos.

Venezuela admitió “muy pocos casos aislados que involucraron la actuación irresponsable de agentes de seguridad”, pero lamentó la de “rigor científico” del relator en su informe.