El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se inclinó este martes en La Paz a favor de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos se reúna para analizar el reciente conflicto entre Estados Unidos y Venezuela.

Insulza, en visita oficial a Bolivia, fue consultado por la prensa internacional acerca de qué posición podría asumir la organización tras la decisión el lunes de Estados Unidos de prohibir el ingreso a siete funcionarios venezolanos y del congelamiento de sus cuentas, mientras el presidente Barack Obama tachó a Caracas de “amenaza a la seguridad nacional”.

“Yo creo que el tema lo deberíamos conversar con el Consejo Permanente, porque en este caso, los que están enfrentados son dos países que solamente se encuentran en la OEA”, afirmó el mandamás de la Organización de Estados Americanos, que en mayo deja el cargo.

Esa consideración que haga el Consejo sería independiente de los pronunciamientos o posiciones que pudieran asumir también la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), donde participa Venezuela y no EEUU.

La oposición venezolana pidió en febrero a la OEA que el Consejo Permanente, conformado por delegados de los países miembros, se pronuncie sobre la crítica situación política venezolana.

Con cautela y prudencia, Insulza acotó que “yo creo que el tema (del conflicto bilateral) hay que verlo en la Organización y ojalá con un espíritu constructivo”.

Reiteró sus críticas a la calificación que hizo la administración Obama a su par de Nicolás Maduro. “Creo que la calificación nos pone en una situación muy compleja que ojalá la podamos dilucidar adecuadamente en los próximos días”, aseveró.

El mismo Maduró aseveró, en una primera reacción, que la decisión estadounidense es “el paso más agresivo, injusto y nefasto” contra Venezuela, país que cosechó el respaldo de Bolivia, Cuba y Ecuador.