El presidente de estadounidense, Barack Obama, decretó nuevas sanciones contra Venezuela debido a la situación política que se vive en ese país, señalando que representa una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos”.

Las sanciones incluyen el congelamiento de bienes y restricción de visas, contra siete funcionarios venezolanos, a quienes señala de violaciones de derechos humanos.

“Estamos profundamente preocupados por los esfuerzos del gobierno de Venezuela de intensificar la intimidación contra sus opositores”, informó la Casa Blanca al divulgar el decreto.

Las medidas están dirigidas contra siete funcionarios policiales, militares y judiciales vinculados, según Washington, a la represión de las manifestaciones antigubernamentales que dejaron 43 muertos en 2014, y al enjuiciamiento de dirigentes opositores.

La lista incluye al exdirector de operaciones de la Guardia Nacional Bolivariana, Antonio Benavides, el director del servicio de inteligencia SEBIN, Gustavo González, la fiscal Katherine Haringhton, y el director de la Policía Nacional, Manuel Pérez, entre otros.

Los señalados verán bloqueados sus activos en Estados Unidos y no podrán ingresar a ese país.

Pero en un paso que amplía sanciones ya impuestas desde diciembre contra Venezuela, Obama autorizó al Departamento del Tesoro a tomar esas medidas también contra personas que “sean funcionarios o exfuncionarios del gobierno de Venezuela”.

Washington llamó al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a liberar a los dirigentes políticos Leopoldo López, Daniel Ceballos y Antonio Ledezma, señalando que “los problemas de Venezuela no se resuelven a través de la criminalización del disenso”.

Maduro acusa a Estados Unidos -principal comprador de petróleo venezolano- de involucrarse en supuestas conspiraciones y planes golpistas y magnicidas contra su gobierno.

Cabe recordar que ambos países carecen de embajadores desde 2010.