Argentina quiere que vuelva todo el dinero argentino de las cuentas evasoras de HSBC en Suiza, dijo el jefe de la administración tributaria Ricardo Echegaray, que asistirá este lunes en Londres a una comisión parlamentaria sobre el banco británico.

“El HSBC es responsable de repatriar esos fondos a Argentina, es responsable de separar a los responsables de HSBC en Argentina, y de cambiar de política hacia sus clientes”, dijo el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en un encuentro con la prensa en la residencia de la embajadora argentina en Londres.

Echegaray asistirá este lunes por la tarde a la audiencia de una comisión parlamentaria en la que testificarán Stuart Gulliver, director ejecutivo de HSBC, Chris Meares, antiguo presidente de la entidad, Rona Fairhead, directora no ejecutiva independiente, y Edward Troup, de la administración tributaria británica.

Los directivos de HSBC responderán por el escándalo Swissleaks, es decir, por el uso de su filial suiza para que clientes suyos de todo el mundo eludieran el pago de impuestos en sus países, según datos de 2006.

“Queremos saber, en primer lugar, si HSBC Holdings apoyó la conducta de su rama en Argentina y, en segundo lugar, la repatriación de fondos, que según nuestros datos asciende a 3.500 millones de dólares”, resumió Echegaray.

Argentina cifra en 4.040 las cuentas que sus ciudadanos tenían en aquella época en HSBC Suiza, con un total de 3.500 millones de dólares.

El gobierno acusa a los directivos del banco en Argentina de haber promovido activamente la fuga de capitales y pone como ejemplo que el máximo responsable de HSBC en el país, Gabriel Martino, tenía también una cuenta en Suiza.

El Congreso argentino tiene también una comisión investigadora y Echegaray cree que podría acabar citando a los directivos de la casa matriz británica.

Un argentino, el cliente con más dinero en las cuentas suizas

Argentina es el país número 21 en cantidad de dinero evadido y el octavo en número de clientes. Pero la cuenta con más dinero del escándalo corresponde a un argentino, un gestor de fondos llamado Miguel Ángel Abadi que vive en Londres y que administró 1.400 millones de dólares, según Buenos Aires.

El gobierno se querelló contra HSBC en Argentina en noviembre, después de que el gobierno francés le transmitiera la lista de evasores que consiguió gracias a Hervé Falciani —exempleado del banco— y ha solicitado a la jueza instructora María Straccia que emita una orden de arresto internacional contra Abadi.

“Abadi se subió a un barco y ese barco es HSBC. Por eso es importante que HSBC corrija el rumbo”, sentenció Echegaray.

“Las autoridades del HSBC en Argentina diseñaron una plataforma para ocultar fondos en HSBC en Suiza. Hubo fuga de capitales y evasión de impuestos. Intervinieron facilitadores que ayudaron crear sociedades en paraísos fiscales para ocultar los fondos y los nombres de los titulares de las cuentas”, explicó el administrador de la AFIP sobre el rol de personas como Abadi en el escándalo.

Abadi actuó “a través del fondo de inversiones Gems. Lo que ese fondo evadió, es lo mismo que lo que los fondos buitres reclaman a Argentina”, dijo, a modo de ejemplo, comparando Swissleaks con el litigio que Argentina mantiene en los tribunales de Nueva York con los fondos de inversión que no aceptaron entrar en el canje de la deuda tras el cese de pagos en 2001.

Cooperación argentino-británica

Echegaray reveló que han colaborado con las autoridades británicas en el caso HSBC y que su administración está en contacto con exdirectivos de otro banco, UBS, por un caso similar al de HSBC.

“El 13 de febrero recibimos un pedido de información de la agencia tributaria del Reino Unido para que les tramitáramos la información de nuestra querella criminal. El pedido fue atendido rápidamente, en 3 o 4 días. Estamos a disposición de nuestros colegas del Reino Unido”, dijo.