El Consejo de Seguridad de la ONU condenó firmemente el “atroz” ataque contra una base de la misión de paz de la ONU en el norte de Mali este domingo, advirtiendo que los responsables tendrán que rendir cuentas.

Un miembro de la misión de paz y dos niños murieron a causa de los más de 30 cohetes disparados por los atacantes contra la misión de la ONU en la ciudad de Kidal (norte de Mali) a primera hora de la mañana.

En un comunicado de sus 15 países miembro, el Consejo de Seguridad pidió al gobierno maliense que investigue rápidamente y lleve a los responsables ante la justicia.

El organismo “hace hincapié en que los responsables del ataque tendrán que rendir cuentas” y subraya que agresiones contra miembros de las misiones de paz podrían constituir crímenes de guerra.

El ataque contra la base de la ONU en Kidal tiene lugar un día después de que un hombre irrumpiera en un nightclub en Bamako y abriera fuego y lanzara varias granadas, matando a cinco personas, incluidos un ciudadano francés y otro belga.