“Funassyi”, una pera amarilla que se zarandea, hace piruetas y mueve los brazos con increíble rapidez, se ha convertido en una de las mascotas regionales más populares de Japón, a pesar de no tener el aval oficial del gobierno local.

El muñeco, que saca su nombre de la fusión del nombre de la ciudad de Funabashi (en las afueras de Tokio) y de la palabra “nashi” (pera), también es famosa en otros países asiáticos, y acaba de hacer su entrada triunfal en Nueva York.

“Allí fui una celebridad”, se jactó la mascota no oficial ante los periodistas extranjeros el jueves en Tokio.

“Van a poner mi imagen sobre el Empire State Building, junto al príncipe heredero Naruhito y Yoko Ono”, aseguró este muñeco que ha conquistado el corazón de los japoneses, colándose en la copiosa comunidad de “yuru-kyara” (mascotas locales) que representan a las ciudades y regiones niponas.

Toru Yamanaka | AFP

Toru Yamanaka | AFP

Desde 2011, esta pera animada no reconocida por las autoridades locales ni por ningún organismo turístico del país, ha logrado cosechar un gran éxito gracias a internet, con vídeos en los que se retuerce, mostrándose en posturas hilarantes mientras grita “funashiiiii” en tonos tan agudos que parecen a punto de romper los tímpanos.

El fenómeno ha tomado una magnitud sin precedentes y Funassyi (que se pronuncia Funashi) se ha hecho tan famosa como el oso Kumamon de la región de Kumamoto (suroeste), que sí es mascota oficial.

La célebre pera amarilla dice querer abrirse paso en Hollywood, “como Mickey Mouse, Spiderman y las Tortugas Ninja”.

Este muñeco irreverente divide su tiempo entre platós de televisión y eventos callejeros en los que es la estrella indiscutible.

En Tokio, una tienda dedicada enteramente a la simpática mascota acaba de abrir en la “calle de las mascotas” para comercializar la inmensa cantidad de productos de merchandising que ha traído consigo.

“Me gustaría ayudar a estimular la economía japonesa”, afirma Funabassyi.

Algunos llegan incluso a referirse al concepto “Funanomics”, en referencia a la política económica “Abenomics” del primer ministro japonés, Shinzo Abe.

El instituto de estudios Yano estima que el mercado anual de los llamados “personajes” mueve unos 2,3 billones de yenes anuales (10,5 billones de pesos chilenos) sólo en Japón, donde los adultos se suman fácilmente al juego, y dan alas a su ‘yo’ infantil sin el menor temor a hacer el ridículo.