El director del Instituto Nacional de la Juventud de la región de Coquimbo, Emilio Reyes, dejó su cargo luego de que la Contraloría cuestionara que asumió mediante una resolución, siendo que se debió emitir un decreto.

Si bien la situación podía remediarse, el trámite demoraría a lo menos un par de meses y con el objeto de que esa repartición gubernamental siguiera funcionando con normalidad, Reyes dijo que lo más adecuado era cesar las funciones.

También descartó de plano rumores que señalaban que no tenía las competencias profesionales, explicando que nada de eso existió.

Emilio Reyes explicó que se produjo un error administrativo y al momento de la toma de razón de la Contraloría sobre su nombramiento, ésta hizo las observaciones pertinentes.

“En la práctica lo que ocurrió es que un documento debió realizarse mediante un decreto, pero se realizó mediante una resolución exenta y eso significa una tramitación más extensa, ya que requería de otros procedimientos, como visarlo también y eso fue lo que complicó la cosas”.

Las observaciones hechas por la Contraloría se habrían sabido hace unos dos meses y en este tiempo se trató de solucionar la situación, pero según señalan cercanos al Gobierno, el tema demora, es lento y necesitan que todas las instituciones del Gobierno estén plenamente funcionando, que no haya retrasos ni que se ande a media máquina.

Por eso se pensó que lo más óptimo sería que Reyes diera un paso al costado y así lo habría entendido éste. Reyes señaló que “no voy a extender más esta situación, porque creo que el Injuv debe seguir funcionando y trabajando. Continuar con esta condición significaba bajarle el ritmo y mantener esta situación en stand bye”.

Añadió que también había un tema de respeto hacia el Gobierno, especialmente “porque se fijaron en mí para haber desempeñado el cargo. Creo que por ética y por un compromiso político también es necesario que yo no continúe y se continúe desarrollando un buen trabajo ahí”, precisó.

De todas formas dijo que se iba tranquilo, porque recibió una muy buena evaluación de su gestión. “A mí no me remueven ni me sacan del cargo, es una situación meramente administrativa que ocurrió”, subrayó.

Por último dijo que no se irá al sector privado y que verá continuar en el servicio público y no descartó nuevas ofertas en esta área.