Los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados de Brasil negaron haber participado en la red de corrupción en Petrobras y aseguraron que colaborarán con la investigación que la justicia abrió en su contra este viernes.

La Corte Suprema autorizó al fiscal general a investigar a otros 32 parlamentarios en funciones, incluidos seis del gubernamental Partido de los Trabajadores (PT), que mostró su “apoyo integral” a las investigaciones.

“El PT se enorgullece de liderar gobiernos que combaten implacablemente la corrupción”, destacó el partido de la presidenta Dilma Rousseff en un comunicado.

Renán Calheiros, presidente del Senado y del Congreso, aseguró que sus “relaciones con el poder público nunca ultrapasaron los límites institucionales”. “Daré todas las explicaciones a la luz del día y prestaré las informaciones que la justicia desee”, siguió el senador en una nota.

El fiscal general Rodrigo Janot solicitó abrir una investigación a Calheiros y Cunha, ambos del partido de centro PMDB (aliado del PT), por la supuesta práctica de delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero a través de presuntos sobornos vinculados a la red de corrupción en Petrobras.

“Transparencia y nada que temer”, dijo por su parte Cunha, más temprano, antes de que se autorizara la investigación en su contra. “Vamos a rescatar la honra de Petrobras, aclarar cualquier duda de la sociedad”, siguió en su cuenta Twitter.

El Partido Progresista (PP), el partido con más parlamentarios que serán investigados (32), aún no se pronunció.