Juan Barros, el nuevo obispo de Osorno, estuvo en la ciudad concretando una visita hermética pero en ningún caso ajena a polémicas.

Un grupo de adherentes a la iglesia católica protestó en las afueras del Colegio Santa Marta mientras el jerarca eclesial se reunía con la curia local.

Si bien la reunión estaba prevista para las 10 horas en la catedral de la ciudad, fue trasladada hasta las dependencias del recinto educacional en el contexto del anuncio de las manifestaciones.

Pese a ello, no se pudo evitar la concentración de feligreses.

Felizada la reunión, el nuevo obispo no se dio el tiempo de responder a los cuestionamientos por las acusaciones que lo vinculan como encubridor de los abusos de Fernando Karadima, ni por el clima actual de la iglesia en Osorno.

Algo que claramente molestó a los manifestantes, tal como lo hizo ver Juan Carlos Claret, vocero del movimiento OLA, quien sí pudo conversar con Barros.

Hasta el lugar llegaron representantes gremiales y sindicales, como el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Mauricio Navarrete, quien hizo ver la necesidad de dar un golpe ético en la materia.

Los manifestantes anunciaron que continuarán realizando protestas para oponerse a la consagración de Barros como obispo de Osorno, tal como la velatón del próximo viernes.

Cabe consignar que la llegada de Barros estaba prevista recién para el 12 de marzo, mientras que la toma de mando de su cargo para el 21 del mismo mes.