Australia evocó este jueves un intercambio de presos con Indonesia en un último intento de evitar la inminente ejecución de dos australianos condenados a muerte por narcotráfico.

El primer ministro Tony Abbot asistió a una velada delante del Parlamento en Canberra para pedir que el presidente indonesio que haga gala de “clemencia” con Andrew Chan y Myuran Sukumaran, condenados a muerte en 2006 por dirigir una red de traficantes de heroína entre Indonesia y Australia.

Julie Bishop, la ministra australiana de Relaciones Exteriores dijo que mantuvo una conversación telefónica con su homólogo Retno Marsudi, calificada como “muy tensa” por la prensa australiana.

“Estamos intentando explorar todas las opciones a nuestra disposición, todas las pistas posibles para salvar la vida de estos dos hombres”, declaró Bishop.

Más tarde confió a la televisión Australian Broadcasting Corporation que esperaba que se pueda producir un intercambio de presos.

“No abordé ningún detalle preciso pero subrayé que hay presos australianos en Yakarta y presos indonesios en Australia y deberíamos examinar ciertas posibilidades, un intercambio de presos, un traslado, si es posible según la legislación indonesia”, declaró.

Según el diario The Sydney Morning Herald, este acuerdo podría implicar a tres indonesios encarcelados en Australia en 1998 después de una importante requisa de heroína cerca de Port Macquarie, a unos 400 km al norte de Sídney.

Desestimadas sus peticiones de gracia presidencial, los dos australianos fueron trasladados el miércoles a una cárcel de Java para proceder a su ejecución. Las autoridades no anunciaron la fecha de las ejecuciones pero ese traslado apunta a que son inminentes. Los condenados a muerte son avisados con 72 horas de antelación.

Abbott aseguró el miércoles que se sentía “indignado por la perspectiva de las ejecuciones” de sus dos nacionales e instó a Indonesia a “cambiar de parecer”.

Los dos australianos se encuentran entre los diez condenados a muerte que próximamente serán fusilados, entre los cuales hay otros extranjeros originarios de Brasil, Francia, Filipinas, Nigeria y Ghana, que han visto igualmente rechazadas sus peticiones de indulto.