Bastante expectación causa el inicio del juicio oral en contra de un puertomontino, acusado de 4 delitos de alta connotación, donde resalta el homicidio frustrado de funcionarios PDI durante un allanamiento de su domicilio, y el tráfico de drogas.

El hecho se remonta al 1 de septiembre de 2013, cuando una pareja fue interceptada en la Aduana de Puyehue, portando 4 paquetes con marihuana –elementos conocidos en el mundo del hampa como ladrillos- siendo interrogados por detectives de la Brigada Antinarcóticos, instante en que señalaron al hoy imputado como el financista de toda la operación.

De esa manera, explicó el fiscal antidrogas Rodrigo Oyarzún, es que detectives de la Briant en conjunto con sus pares de Puerto Montt y del Equipo Reacción Táctica de la PDI, concretaron el allanamiento del domicilio de este sujeto, siendo repelidos a balazos por el mismo, quien finalmente cayó detenido.

Por su parte el abogado defensor, Christian Rosas, señaló que si bien es una causa que presenta un alto grado de complejidad, es que está pidiendo la absolución de su representado del delito de narcotráfico, considerando que al minuto de su detención sólo se encontró droga para consumo inmediato y ningún elemento para fabricación, mientras que el dinero no había sido puesto en circulación.

Respecto a los disparos, Rosas dijo que su representado los concretó creyendo que era una banda de la población que minutos antes lo habían amenazado, advirtiendo después que se trataba de detectives.

En tanto, el persecutor penal dio a conocer las penas que están solicitando al tribunal, 12 años de cárcel efectiva por el homicidio frustrado de los funcionarios, considerando que dos de los impactos dieron a solo centímetros de los policías. A lo que se suma 6 años por el delito de tráfico y 4 años por la tenencia de armas.

Durante la primera jornada de juicio prestaron declaraciones funcionarios de Aduana que dieron inicio a la incautación de droga, como también detectives que participaron tanto de la captura de estos dos transportistas o burreros como se le conoce y del allanamiento al domicilio del puertomontino.