Una persona murió en la explosión de una bomba cerca del Tribunal Supremo egipcio, en el centro de El Cairo, indicaron este lunes un responsable de la policía y la agencia oficial Mena.

Este tipo de atentados es frecuente en Egipto, donde grupos yihadistas multiplicaron los ataques contra las fuerzas de seguridad desde que el ejército derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013.

Siete personas, incluidos tres policías, resultaron heridas en la explosión que se produjo en hora punta, en un barrio muy concurrido de El Cairo, según la fuente policial.

La agencia Mena indicó, por su parte, citando a un empleado del ministerio del Interior, que un civil murió en el atentado. Aún no era posible asegurar que la bomba, que estaba disimulada bajo un coche, según la policía, apuntaba a los agentes que vigilan el Tribunal Supremo.

El camarero de un café cercano dijo a la AFP que se echó a la calle tras oír la explosión.

“Vi a tres personas que yacían en el suelo, bañadas en su propia sangre”, explicó.

La policía acordonó el perímetro y los artificieros, acompañados de perros, rastrearon la zona, mientras las ambulancias trataban de llegar al lugar abriéndose paso por entre la muchedumbre de viandantes.

Los yihadistas que atentan en Egipto aseguran actuar en represalia por la sangrienta represión llevada a cabo por el poder contra los seguidores de Mursi.

En los meses posteriores a la caída del presidente, al menos 1.400 manifestantes islamistas murieron y más de 15.000 fueron encarcelados. Centenares fueron condenados a muerte tras juicios expeditivos.