Quedó a firme y ejecutoriada la sentencia de presidio perpetuo simple que el Tribunal Oral de Temuco aplicó a un hombre declarado culpable de violar y abusar sexualmente de sus hijas.

Lo anterior, luego de que venciera el plazo de 10 días que tenía la defensa del ahora condenado para recurrir de nulidad, según fue precisado por el fiscal adjunto Cristian Gacitúa, de la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía Local de Temuco.

Gacitúa aclaró que a contar de ahora el condenado -identificado sólo con las iniciales J.C.R.F para proteger a las víctimas-, deberá comenzar a cumplir la pena que lo mantendrá privado de libertad de por vida.

En el juicio oral, la Fiscalía acreditó que respecto de su hija mayor -quien actualmente tiene 18 años de edad- los abusos sexuales y violaciones comenzaron en 2005 y se repitieron hasta el segundo semestre de 2012, cuando resultó embarazada y dio a luz a una niña.

Ese año empezó a abusar sexualmente de su segunda hija, quien hoy tiene 7 años de edad. Recién el 2013, en un momento de colapso, la hija mayor le contó a su madre que el padre de su hijo era su propio progenitor.

En la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco se estimó que el hecho de que el condenado cometiera los delitos mientras permanecía al cuidado de las víctimas, en su calidad de padre, constituía una circunstancia agravante de responsabilidad penal.