Australia ganó su primera Copa de Asia al vencer a Corea del Sur por 2-1 en la final con un tanto de James Troisi en la prórroga, este sábado en Melbourne.

El coreano Son Heung-Min había igualado en la prolongación del partido (90+1) el tanto de Massimo Luongo (45). En el 105 Troisi hizo el gol de la victoria.

Los Socceroos, que abandonaron en 2006 la Confederación de Oceanía, la región que les corresponde geográficamente, debido a que el nivel era muy bajo y no les permitía progresar, ya habían alcanzado la final en la pasada edición de 2011 y cayeron en la prórroga ante Japón.

Campeones de Oceanía en su anterior etapa, este sábado culminaron la decisión de cambiar de federación con un título que convierte a Australia en campeona de Asia de selecciones y de clubes (Sydney Wanderers).

Travesía por el desierto para Corea

Por el contrario Corea del Sur sigue con su travesía por el desierto en el torneo continental. Campeona hace medio siglo, en 1956 y 1960, no ha sido capaz de volver a ganar cuando es una de las grandes potencias de la región, un equipo acostumbrado a jugar todos los mundiales.

“Fue un gran partido, soy parcial, pero creo que fue el mejor. Ahora estamos dispuestos a comernos el mundo. Hicimos todos un gran esfuerzo; los jugadores, el equipo técnico y la organización”, señaló eufórico el seleccionador australiano Ange Postecoglou.

“Fue un partido diferente esta noche. Fue muy duro. Era una final y nunca sabes lo que va a pasar, hubo giros inesperados, pero los jugadores mostraron un gran coraje”, analizó el técnico.

Ninguno de los dos equipos llegaba al torneo en su mejor momento. Australia lo afrontaba después de un 2014 catastrófico en el que ganó sólo 1 partido de los 11 que disputó, mientras que Corea del Sur firmó un decepcionante Mundial 2014 y se puso en manos del entrenador alemán Uli Stielike para intentar buscar la reacción.

“No tenemos la Copa, pero de la manera en la que jugamos hoy somos los campeones en muchos corazones. Voy a decir algo en coreano que he escrito: ¡Corea puede estar orgulloso de sus chicos!”, leyó Stielike.

Troisi, el héroe de la final

En una final muy igualada, de gran intensidad, ambos equipos tuvieron opciones y fueron tres errores puntuales los que provocaron los goles, cayendo la balanza del lado australiano.

Ante 76.000 bulliciosos espectadores, el equipo local se adelantó al filo del descanso con un disparo desde fuera del área de Luongo, una de las figuras del torneo con 2 tantos y 4 asistencias.

El gol de Son Heung-Min, con un remate con la izquierda después de recoger un balón suelto en el área, cuando los aficionados ya celebraban el triunfo, llevó el choque a la prórroga.

Finalmente el 2-1 y el triunfo para Australia llegó en la última jugada de la primera parte de la prolongación.

Tomi Juric alcanzó la línea de fondo y regateó a un rival antes de centrar para Troisi, que había entrado por la lesión de Robbie Kruse en el minuto 70, y que logró el tanto después de un rechace del portero coreano.