Con lleno total de sala, la compañía El Paradero, elenco de teatro del Centro Cultural San Joaquín, estrenó este 29 de enero “Las Brutas” en el Teatro Municipal. La actividad convocó a cientos de vecinos de la comuna que presenciaron la estremecedora puesta en escena de este clásico del dramaturgo chileno Juan Radrigán.
El Paradero, dirigida por Claudio Orellana, es una de las compañías de teatro local presentes en la programación del XVII Festival Internacional de Teatro de San Joaquín; instancia organizada por la Municipalidad de San Joaquín y su Corporación Municipal de Cultura, que desplegó durante enero un carnaval de festivales de teatro, música y cine en los distintos escenarios culturales de la comuna.
El XVII Festival de Teatro de San Joaquín culmina hoy viernes con la actuación de la Orquesta del Viento en el Teatro Municipal.
Juan Radrigán (1937) reflexiona aquí sobre cómo la realidad, se transforma en material de creación teatral en la obra “Las Brutas”, el valor que aporta el hecho real a la obra y viceversa; ya que son dos universos que coexisten hasta el día de hoy.
Siendo mundos separados, dependen uno de otro, ya que no estaría presente en nuestros días la tragedia de las hermanas Quispe, (hecho real en el que está basada) “Las Brutas”), sin la escritura de este importante texto, y no existiría la obra sin este crudo acontecimiento. A Radrigan, le interesa analizar este cruce ya que en teatro muchas veces oímos o pronunciamos la frase: la realidad supera a la ficción, pero aquí tenemos un caso, donde estos dos elementos hacen un perfecto complemento.
Es importante observar cómo se teatraliza un hecho impactante en la sociedad, ya que el teatro juega un rol importante como narrador de la historia de nuestro país, relatando hitos de toda índole, con puntos de vista críticos y transformadores, que llevan a la reflexión a través de ejemplos extraídos de la fuente primaria, la vida de quienes habitan estas tierras, y han hecho con sus historias algo digno de contar, porque expresan de una forma u otra, parte de nuestra identidad chilena.
Hay numerosos elementos a rescatar conforme a la narrativa, ya que este texto no cae en el morbo de la situación, sino por el contrario hacer un aporte con crítica social, que logra impactar al lector o espectador,removiendo en él su interior, haciendo que cuestione la forma que tiene de enfrentarse al entorno. El ser humano es un individuo inserto en un sistema establecido, y una obra puede enseñar a reconocer lo propio y lo ajeno, a asumir que mucho de lo que somos es gracias a otros y no a méritos propios, también a valorar a los que conviven con nosotros.
