I’ll Have What She’s Having: My Adventures in Celebrity Dieting es el libro escrito por la periodista inglesa Rebecca Harrington, donde contó su experiencia al probar las dietas de 14 celebridades mundiales.
Gwyneth Paltrow, Elizabeth Taylor, Karl Lagerfeld, Marilyn Monroe, Cameron Diaz, Madonna, Greta Garbo, Victoria Beckham, Beyoncé, Jackie Kennedy, Sophia Loren, Pippa Middleton, Carmelo Anthony y Dolly Parton fueron las elegidas para llevar a cabo el extraño experimento.
Nydm
La idea de la mujer era que durante 10 días se probaría a si misma y seguiría con rigurosidad científica cada una de las indicaciones que estos planes alimenticios contemplaban. El experimento también incluyó imitar otros aspectos de su vida como el ejercicio físico, sus hábitos diarios o incluso la forma de vestir.
“Se me ocurrió hacer este experimento cuando probé la dieta del que fuera el presidente más gordo de los Estados Unidos, William H. Talf. Después de vivir la extraña experiencia de comer lenguado hervido para desayunar, pensé que sería divertido probar las rutinas alimenticias de otras personas conocidas”, explicó la autora a la sección de moda del diario español El País.
Una de las dietas que más le gustó realizar fue la de la actriz Gwyneth Paltrow. “Todo lo que come es realmente delicioso y bastante sano. Gracias a ella descubrí el zumo de kale (pariente del brócoli y el repollo) y ahora lo tomo siempre. Me hace sentir genial”, explicó.
Durante esos días el libro It’s All Good, escrito por la actriz, se convirtió en su fiel aliado, y donde sacaba todas las ideas para poder cocinar. La particularidad de esta dieta fue que debido a las alergias de la artista, tuvo que prescindir del yogurt, el tomate y las fresas, además que se vio obligada a gastar en comida el doble de los usual.
El primer paso de la periodista fue éxito, lo que no ocurrió cuando quiso probar la dieta de Karl Lagerfeld, debido a que el diseñador de moda toma 10 latas de bebida cola ligth a diario, “describe el pan tostado como un alimento de lujo y duerme siempre siete horas se acueste cuando se acueste”, explica el artículo.
Como si esto fuera poco, la autora casi quema su casa cuando intentó seguir una receta de codorniz que entregó el hombre en uno de sus libros. Luego de esto, y aunque perdió un par de kilos -principalmente por lo nerviosa que estaba por culpa de la cafeína de la bebida-, decidió abandonar el plan al cuarto día.
Si ya estaba mal con la experiencia anterior cuando asumió la dieta de Greta Garbo la vida de la profesional empeoró aún más, ya que la actriz desayunada un vaso de jugo de naranja con dos huevos batidos, pan de apio -que según la autora olía como un cuerpo en descomposición- y bebía leche con melaza y levadura.
A esto se sumaba comidas a base de espinacas “como hacía la actriz durante tres semanas al año”. Todo esto, la hicieron dejar la dieta de Garbo en menos de un día.
Completamente diferente fue el resultado que obtuvo con el plan alimenticio de Beyoncé, con el cual logró bajar diez kilos en diez días.
Harrington estuvo feliz de tener que acostumbrase a la limonada picante (que lleva pimienta roja y jarabe de arce) y aunque las porciones de comida fueran pequeñas, no se le hizo difícil, especialmente el ritual de comer pizza y beber vino una vez a la semana, tal como lo hace la intérprete. Lo único un poco más complejo fue su rutina de ejercicios diaria, que se extendía por más de dos horas.
Tras varias semanas de alteraciones en su dieta normal y rutina, la periodista logró bajar varios kilos, aunque también pudo descubrir cómo estos cambios perjudicaban su estado de ánimo y relaciones sociales.
“Estar a dieta es un trabajo duro. Es muy difícil tener que seguirlas todo el tiempo. Aunque siempre he prestado atención a lo que como, no soy una persona que viva así, lo hice simplemente para saciar mi curiosidad científica”, señaló.
