Israel afirmó este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU que ejercerá su “derecho a la legítima defensa” tras el ataque perpetrado por el movimiento libanés Hezbolá, en el que murieron dos soldados israelíes.

En una misiva – enviada también al Secretario de la ONU, Ban Ki-moon -, el embajador israelí ante Naciones Unidas, Ron Prosor, instó a los 15 miembros del Consejo de Seguridad a “condenar al Hezbolá públicamente y de forma inequívoca”.

“Israel no tolerará ningún ataque en su territorio, ejercerá su derecho a la legítima defensa y tomará todas las medidas necesarias para proteger a su pueblo”, afirmó Prosor, unas horas después de que dos soldados israelíes murieran y siete resultaran heridos en un ataque reivindicado por el movimiento libanés chiita.

El embajador israelí ante la ONU exigió asimismo que el Hezbolá, movimiento contra el cual Israel se enfrenta desde 2006, sea desarmado.