El seremi Richard Vargas ofició a la Superintendencia de Medio Ambiente para que tome medidas debido al evento crítico de olores ocurrido el fin de semana en Nueva Aldea. Afirmó que son reiteradas las emanaciones que afectan a vecinos de la planta de celulosa de Ránquil.

Fuertes emanaciones que el viento llevó a la población hicieron irrespirable el aire en Ránquil este sábado y domingo. De acuerdo a los datos que recibió la autoridad de parte de los propios afectados, su salud se vio resentida una vez más.

El seremi de Medio Ambiente, Richard Vargas, señaló que los antecedentes de lo ocurrido fueron expuestos este lunes al jefe de la Superintendencia de Medio Ambiente con sede en Valdivia, y que se suman al expediente sancionatorio que se abrió contra la empresa en el mes de octubre.

La empresa del grupo Arauco, declinó entregar a La Radio detalles operacionales del incidente que ocasionó los malos olores, pero reiteró que trabaja en un plan de mitigación de ruidos y olores.

Esto no ha sido percibido por habitantes de varios sectores aledaños que desde hace unos años se ven expuestos de manera recurrente a este tipo de molestias.

Carmen Navarrete, presidenta de la junta de vecinos de La Concepción, el sector más cercano a la industria, dijo que justamente para mañana está contemplada la tercera reunión en el marco de una mesa de trabajo que se conformó el año pasado con las autoridades y la empresa.

Los vecinos de La Concepción, que han sumado a otros sectores, como Cobquecura, Trehuaco, Quinchamalí y parte de Chillán, para tomar parte en estas reuniones, vienen denunciando hace meses una intensificación de las emanaciones.