Esta época para muchos es la mejor. El verano es sinónimo de piel bronceada y la mayoría busca la forma de obtener ese tono caramelo, característico de este tiempo.

Ya sabemos que la exposición prolongada al sol tiene consecuencias nefastas: arrugas profundas, manchas en la piel e incluso estamos propensas a desarrollar un cáncer. Sin embargo, a todas nos gusta lucir una piel saludable y bronceada durante la época estival.

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Por esto, si eres de aquellas que no le gusta broncearse, trabajas bajo el sol o simplemente disfrutas de éste, te dejamos algunos tips para que luzcas una piel hermosa y radiante.

1. Es importante preparar la piel para cuando se quiera tomar sol. Se debe humectar todos los días y realizar exfoliaciones corporales una o dos veces por semana, sobre todo si vas a utilizar autobronceantes.

2. El Bronceado DHA es un sistema de bronceado que dura entre 5 y 10 días, se aplica en spray y está compuesto de un derivado de caña de azúcar, que reacciona sobre la piel generando de forma casi inmediata un bronceado 100% natural y saludable. Recomendable evitar las cabinas verticales y optar por la micro pulverización manual.

3. Otra opción son las cremas autobronceantes, pero muchas no saben aplicarlas bien. Según Isser Donoso, subdirectora de la Escuela de Estética Integral de AIEP, “lo esencial es exfoliar la piel y utilizar guantes para la aplicación, ya que suele quedar producto en las palmas de las manos aun después de lavarlas. Hay que aplicarlo de forma pareja para evitar manchas. Además es muy importante hacer una prueba del producto con tiempo, ya que no todas las pieles reaccionan igual al producto y la idea, es no quedar naranja”.

4. Si trabajas a pleno sol o realizas deportes al aire libre, Existen productos que previenen el daño de las estructuras celulares causado por el sol. Hay cremas con color que protegen las estructuras internas de la piel, fortalecimiento las fibras de colágeno y elastina, encargadas de mantener la apariencia joven de la piel de la mujer.

5. Recuerda cambiar de posición cada cierto tiempo, para evitar la insolación y las quemaduras solares. Al final del día toma un baño con agua tibia para eliminar los residuos del filtro solar y cerrar los poros. Si sigues estos cuidados, seguro tendrás un bronceado saludable y parejo.