Corría el primer tiempo del partido entre la Real Sociedad y el Rayo Vallecano en Anoeta cuando Manucho, delantero del cuadro visitante, protagonizó una desafortunada jugada.

Cuando se terminaba la primera mitad, a los 45 minutos, Manucho tuvo la mejor oportunidad para marcar, al recibir un pase al corazón del área, pero el atacante no se fió de su pierna izquierda y amagó para luego regatear en la esquina de la cancha.

La acción causó la impresión del público asistente, ya que la portería estaba completamente sola y el atacante solo debía empujar el balón, pero su desconfianza fue tal que no remató y prefirió dar el pase.