La ONU pidió el jueves a Israel desbloquear “inmediatamente” la transferencia de impuestos recaudados por cuenta de la Autoridad Palestina y que Tel Aviv suspendió en represalia a la adhesión de los palestinos a la Corte Penal Internacional (CPI).

Durante un debate general sobre Medio Oriente en el Consejo de Seguridad, el Secretario General adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Jens Anders Toyberg-Frandzen, dijo que israelíes y palestinos están en “una espiral negativa de medidas y de contramedidas” y les instó a “abstenerse de cualquier acción que exacerbe aún más las divisiones”.

“Pedimos a Israel que retome inmediatamente la transferencia de los montos provenientes de los impuestos”, añadió el responsable de la ONU.

Israel congeló la transferencia de 127 millones de dólares de impuestos recaudados por cuenta de la Autoridad Palestina poco antes de la adhesión de los palestinos a la CPI.

La entrada en el Tribunal de la Haya por parte de los palestinos prepara el escenario para potenciales acciones legales contra Israel por crímenes de guerra, en una apuesta por presionar al estado judío para que abandone la ocupación y los asentamientos.

El Protocolo de París sobre las relaciones económicas entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de 1994 establece, entre otros puntos, un sistema para la recaudación de impuestos e ingresos por parte de Israel a cuenta de la Autoridad Palestina en territorio israelí y en los territorios ocupados.

Cada mes Israel debe transferir a la Autoridad Palestina esos fondos recaudados en concepto de derechos aduaneros por las importaciones palestinas, impuesto a los ingresos, seguridad social o seguro médico que pagan los palestinos que trabajan en Israel, así como el IVA.

El monto representa la mitad del presupuesto de la Autoridad Palestina.