La policía china desmanteló varias redes de tráfico de recién nacidos y de niños, algunos de los cuales eran albergados en sórdidas condiciones en antiguas morgues, informaron el miércoles los medios oficiales.

Más de un centenar de personas, pertenecientes a ocho diferentes redes, fueron detenidas en esta gran operación policial llevada a cabo en la provincia de Shandong, según el diario Global Times.

Entre ellos, había un grupo sospechoso de acoger a mujeres embarazadas, para luego vender a los niños poco después de su nacimiento.

La policía halló a niños víctimas de los traficantes “escondidos en la morgue de un hospital para enfermedades infecciosas, ahora fuera de uso y alimentados únicamente con tallarines instantáneos ” prosigue el diario.

De los 37 niños recogidos por las fuerzas de seguridad, siete están afectados por enfermedades sexualmente transmisibles, añadió. El caso ha provocado fuertes reacciones de indignación en las redes sociales.

Las autoridades tratan de luchar contra el lucrativo mercado de los recién nacidos, estimulado por la preferencia tradicional de los chinos hacia los niños varones y por la llamada política del “hijo único”, pese a que recientemente ha sido flexibilizada.

“Los niños son más caros que las niñas”, confirmó uno de los sospechosos detenidos, y precisó que un bebé de sexo masculino puede ser vendido por 60.000 yuanes (8.290 euros), según sus declaraciones reproducidas por el Global Times.