Lo que se visualizaba como una jornada memorable para Ignacio Casale terminó como un martirio donde su vida corrió peligro en la séptima etapa del Dakar 2015, ya que un rayo estuvo cerca de golpearlo, situación que dejó angustiado al piloto quien no descarta retirarse de la competencia si las condiciones meteorológicas no mejoran para correr mañana lunes.

El chileno abría la ruta en la séptima etapa que contó con una especial cronometrada de 321 kilómetros con la misión de seguir descontándole minutos a Rafal Sonik en la cima de la clasificación general.

Y hasta el WP6 de los siete que tenía la prueba parecía que dominaba con comodidad e incluso con una luz de ventaja de 19 minutos, sin embargo, la tormenta que se desató en los kilómetros finales de competencia en su llegada a Uyuni cambió por completo el panorama del nacional y terminó tercero en la etapa y con una diferencia de 21 minutos en la clasificación general con el líder de la competencia.

A los problemas mecánicos que presentó su moto, específicamente con el tanque de combustible y la rueda de repuesto, se sumó la inclemencia del tiempo, puesto que la tormenta eléctrica terminó con un rayo impactando muy cerca del piloto nacional, por lo que optó por refugiarse en una vivienda que encontró junto a otro piloto.

“Lo pasé muy mal. Esto con ganas de irme a la casa, es un martirio. Me ha funcionado todo mal. Se me viene cayendo el tanque con la rueda de repuesto. Casi me cae un rayo encima“, relató un ofuscado y molesto Ignacio Casale a Bío Bío Deportes, quien incluso no descartó retirarse de la competencia.

Ya perdió la gracia esto del Dakar. Me da lo mismo el resultado y todo. Si mañana llueve simplemente no parto, es una inseguridad total. Hoy vi que corría peligro mi vida. Me tuve que refugiar en una casa de un boliviano con un piloto polaco”, sostuvo el campeón de la edición 2014.

Además, aprovechó en enviar un recado a ASO, la empresa a cargo de la competencia: “Creo que deben tener un poco más de conciencia. Si está quedando la embarrá cómo no cortaron la etapa. Lo encontré una inconsciencia total”.

Además, cabe recordar que los competidores enfrentaron la primera parte de la etapa maratón, vale decir, instancia de la carrera donde no pueden recibir asistencia técnica y mecánica por parte de sus equipos, por lo que ante cualquier problema y desperfecto de sus vehículos deben solucionarlos ellos mismos.

“No veía nada, no podía frenar mucho porque tenía los dedos congelados. Voy a ver si arreglo la moto, sino no parto mañana.
Necesito una máquina de soldar, y tengo atornilladores y unos cuantos metros de alambre”, comentó el integrante del Team Tamarugal XC.

A todo ello Casale sumó que se le rompió la manguera del tanque de bencina, provocando que le entrada combustible en la bota y por ende sufriera quemaduras en su pierna.

“Se me rompió una manguera del tanque, se me metió la bencina dentro de la bota, tengo la pierna quemada. No ha sido agradable para mí. Llegué llorando a la meta por el dolor y no había ambulancia. Todo mal. (Estoy) Un poco cansado y harto de todo esto”, cerró quien es la principal carta nacional en la categoría de quads