Un conjunto de parlamentarios quieren terminar con algunos feriados religiosos como el 29 de junio, 15 agosto y 8 de diciembre, además del festivo del 12 de octubre; todo, con la finalidad de aumentar los días de vacaciones de los trabajadores.

Al respecto, desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile afirmaron que esta medida puede provocar una disminución de la alta estacionalidad del turismo veraniego, ya que los feriados mantienen el empleo turístico durante las temporadas media y baja, generando beneficios tanto para los visitantes, como también a los trabajadores.

Al respecto, el diputado y uno de los precursores de la iniciativa, Tucapel Jimenez, indicó que esta posible reforma va en beneficio directo de los trabajadores y su descanso.

La iniciativa apunta a suprimir algunos los feriados religiosos y uno histórico, tomando en cuenta que los trabajadores los utilizan como día de descanso más que conmemorar el motivo del feriado.

El presidente de la Asociación de Empresarios Nocturnos, Turismo y Espectáculos (Anetur), Fernando Bórquez, indicó que esta modificación puede generar complicaciones a los empresarios del turismo.

En ese sentido, el diputado Jiménez afirmó que si esta fórmula no satisface a ciertos grupos se verá la posibilidad de reformular la posible medida, pero no perdiendo el foco de aumentar los días de descanso para los trabajadores.