El contralor municipal de Providencia negó que hubiese existido un permiso para el matrimonio de un sobrino de la alcaldesa, Josefa Errázuriz, en el Palacio Falabella. Sólo habrían sostenido lo que denominó como “diálogos informales”.

Sin respaldo quedaron los dichos de la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, sobre la supuesta autorización obtenida desde la Contraloría municipal para el uso del Palacio Falabella para celebrar el matrimonio de su sobrino.

En entrevista con Expreso Bio Bio, el concejal independiente Rodrigo García Márquez, señaló que se contactó mediante correo electrónico con el contralor municipal, Guillermo Risopatrón, para tener antecedentes sobre este hecho.

A esto, el concejal recibió como respuesta que nunca hubo una autorización, sino que según Risopatrón, se trató sólo de “conversaciones informales”.

Hecho que para la concejala de Renovación Nacional, Pilar Cruz, sólo viene a dar la razón al requerimiento presentado en la Contraloría General de la República, acusando a Josefa Errázuriz de hacer mal uso de las dependencias municipales.

La alcadesa reiteró que la actividad se llevó a cabo fuera del horario laboral, sin involucrar ni personal ni recursos municipales, en el marco de las recomendaciones hechas por el contralor.

Errázuriz evitó referirse al requerimiento en la Contraloría General de la República en su contra, pues dijo es facultad de los concejales tomar este tipo de iniciativas