El ministro en visita extraordinario de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, dictó auto de procesamiento en la investigación por el secuestro calificado de Rodolfo Marchant Villaseca, ilícito perpetrado a partir del 2 de enero de 1975 cuando la víctima fue vista con vida por última vez en Villa Grimaldi.
En la causa, el magistrado responsabilizó del delito a los ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Manuel Contreras Sepúlveda y Marcelo Moren Brito.
De acuerdo a los antecedentes recopilados en la etapa investigativa, el alto magistrado logró acreditar que cuatro agentes ingresaron a su vivienda para detenerlo y llevarlo hasta el centro de detención clandestino.
“El día 2 de enero de 1975, alrededor de las 23:30 horas, llegaron al domicilio del hermano de la víctima, cuatro individuos vestidos de civil, ingresan a la casa premunidos con armas de fuego e intimidan a su hermano y cuñada, preguntando por él, quien posteriormente al llegar a la vivienda es detenido por los agentes, los cuales le trasladan hasta “Villa Grimaldi”, centro de detención donde se tienen las últimas noticias de su persona, según relatos de testigos que estuvieron detenidos en dicho centro”, indica el fallo.
“Los hechos así establecidos permiten tener por configurada la existencia del delito de secuestro calificado, previsto y sancionado por el artículo 141 del Código Penal, en razón de que fue detenido ilegalmente y privado de libertad, sin que hasta la fecha se conozca su destino o paradero”, agrega.
Por último, agrega que tomando los antecedentes recopilados junto a los testimonios de Manuel Contreras y Marcelo Moren Brito, se desprenden presunciones fundadas de que ambos participaron en el ilícito. Por lo anterior, se les somete a proceso en calidad de autor del secuestro calificado de Rodolfo Marchant Villaseca, ex dirigente sindical y militante socialista.
En julio de 1975 el nombre del afectado apareció en una nómina de 119 chilenos que presuntivamente habían muerto en Argentina, unos en supuestos enfrentamientos con fuerzas de seguridad de ese país y otros entre ellos mismos, producto de “rencillas internas”, según publica el portal Memoria Viva.
