Pakistán prevé ejecutar a casi 500 condenados a muerte en las próximas semanas, anunció este lunes el ministerio del Interior, días después de que un comando talibán matara a 149 personas, entre ellas 133 escolares, en Peshawar (noroeste).

Después de esta matanza, Islamabad levantó la moratoria en vigor desde 2008 sobre aplicación de la pena capital y anunció la reanudación de las ejecuciones de los condenados por terrorismo.

Seis condenados a muerte por casos de terrorismo ya fueron ejecutados.

“El ministerio del Interior acabó la lista de los 500 condenados que han agotado todos los recursos posibles. Sus demandas de gracia fueron rechazadas por el presidente y serán ejecutados en las próximas semanas”, declararon a la AFP las autoridades.

Casi 8.000 condenados a muerte están encarcelados en Pakistán, un país de 200 millones de habitantes.

El final de la moratoria sobre la aplicación de la pena capital afecta a los reos condenados por tribunales antiterroristas.