La mañana de este viernes falleció María Graciela Soto, la religiosa que estaba siendo investigada por el ministro Mario Carroza en el caso de las denominadas adopciones irregulares.

Según las fuentes consultadas, su deceso se produjo debido a su avanzada edad (93 años) y tuvo lugar en el hogar de acogida donde vivía, en la comuna de San Bernardo.

Ella prestó declaraciones en dos oportunidades a raíz de sus posibles vínculos con el caso de adopciones irregulares de los años 70, precisamente en el hospital Barros Luco.