Las autoridades de Sierra Leona anunciaron este viernes que a causa de la epidemia de ébola no habrá celebraciones públicas navideñas este año, y que la gente deberá quedarse en casa para “reflexionar” sobre la enfermedad.

El gobierno desplegará soldados durante el periodo navideño, para obligar a la gente a quedarse en casa, indicó el departamento encargado de combatir el ébola.

Palo Conteh, jefe de ese departamento, dijo a la prensa en la capital Freetown que “este año no habrá celebraciones de Navidad ni de Año Nuevo”.

“Nos aseguraremos de que todo el mundo se quede en casa para reflexionar sobre el ébola”, dijo.

“En Navidad y Año Nuevo habrá militares en las calles para detener cualquier celebración en la calle”, explicó sin precisar las zonas en las que se aplicará el dispositivo.

En Sierra Leona, el islam es la religión mayoritaria, aunque más del 25% de la población es cristiana y en este período son habituales las celebraciones en la calle.

Conteh tampoco precisó las fechas del dispositivo, ni si habrá excepciones. En las ocasiones previas en que se han aplicado este tipo de medidas la gente sí que podía salir a la calle para ir a la iglesia o la mezquita y para “tareas esenciales”.

En virtud de las medidas en vigor, los bares y discotecas están cerrados y las reuniones públicas también, aunque no hay una prohibición general de salir a la calle o ir a trabajar.

Sierra Leona, que ha superado a Liberia como el país más afectado por la actual epidemia de ébola, registró 1.319 nuevos contagios en las tres últimas semanas.

El miércoles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio parte de 17.942 casos en ocho países hasta el 7 de diciembre, que resultaron en 6.388 fallecimientos, La gran mayoría de ellos se registraron en Guinea, Liberia y Sierra Leona.