Sin formalizados terminó la investigación desplegada por el Ministerio Público en torno a la presunta explotación sexual comercial que habría sufrido una adolescente de Lota, conocida como “Beyoncé”, quien involucró a personeros públicos, jueces, fiscales y policías como clientes de sus servicios sexuales. La Fiscalía determinó no perseverar en las diligencias.

La investigación liderada por el fiscal Carlos Palma no pudo establecer la participación de ninguna de las personas acusadas por la joven -a quienes apuntó como clientes de sus servicios sexuales- en el presunto delito de explotación sexual comercial infantil.

A través de portales de Internet la adolescente se promocionaba como “Beyoncé”, y en secreto, en la barra del casino Marina del Sol. Sin embargo, su historia comenzó mucho antes.

Cuando apenas tenía 15 años empezó a trabajar en un denominado “café con piernas”, por lo que su madre, que habitaba en Lota y quien encomendó su crianza a los abuelos, presentó una denuncia.

Tras esto, el Tribunal de Familia de Coronel determinó internarla en el hogar Capullo del Sename en Chiguayante, en diciembre de 2012.

Dentro del recinto, la joven vulnerable señaló que poseía una agenda con 300 números de clientes, entre ellos personeros públicos, policías, un fiscal, abogados, un juez penal y empresarios, lo que obligó al propio Sename a denunciar el caso a la PDI. Pero como existían sospechas de que algunos detectives estaban involucrados, y también un fiscal, el Ministerio Público derivó el caso al fiscal de O’Higgins, Luis Toledo, quien trabajó con el OS-9 de Carabineros de Santiago.

El viernes 5 de abril de 2013, la joven escapó cuando, en compañía de funcionarios del Sename, se dirigía a una consulta psiquiátrica cerca de la Plaza Perú, como parte del plan de rehabilitación. Se presume que huyó junto a un proxeneta a Santiago y luego al norte del país.

Tras descartarse que un fiscal estuviera implicado, el persecutor penal Carlos Palma tomó el caso conociéndose que un funcionario de la PDI y otro de Carabineros se relacionaron con la joven, sin que se supiera de una sanción por parte de las instituciones.

Asimismo, se verificó que en enero de 2012, un grupo de conocidos abogados de la plaza penquista contrató a “Beyoncé” para la despedida de soltero de un colega. Aprovechándose de su contextura física, la joven aseguró que era mayor de edad, lo que motivó que los abogados se libraran de ser acusados.

Adicionalmente trascendió que la menor había quedado embarazada y también que, providencialmente, escapó a la acción policial pocas horas antes de registrarse un domicilio en la capital.

Un ingeniero penquista, quien podría haber sido formalizado por su relación con la adolescente, se defendió señalando que fue extorsionado por la joven, y bajo otros argumentos desconocidos pudo eludir la acusación.

Finalmente, después de un año y medio de indagatorias secretas, el Ministerio Público decidió no perseverar, por lo que, en la práctica, nada de lo dicho por “Beyoncé” fue comprobado como para formalizar a alguien.

Una de las razones que respaldaron la decisión de la Fiscalía es que la mujer, que cumplió 18 años en febrero de este año, no fue ubicada, desconociéndose su paradero hasta hoy