Los dirigentes palestinos condenaron el martes el controvertido proyecto de ley del gobierno Netanyahu que busca reforzar el carácter “judío” de Israel, al ver en la norma un intento de “acabar con la solución de dos estados” israelí y palestino.

El gobierno israelí aprobó el domingo un texto que modifica la definición de Israel como Estado “judío y democrático” por “Estado nacional del pueblo judío”, y que ahora deberá ser votada en el parlamento.

La Organización de Liberación de Palestina ha “condenado firmemente” el texto, por considerar que trata de “acabar con la solución de dos estados, al imponer el proyecto del ‘Gran Israel’ y el judaísmo del estado en suelo de la Palestina histórica”.

“Haciendo del judaísmo la definición de ese estado, este proyecto de ley pone fin unilateralmente al reconocimiento recíproco pactado en 1993″ en los llamados Acuerdos de Oslo sobre la autonomía de los palestinos, afirmó la OLP.

Los responsables palestinos denunciaron el “racismo ideológico” del texto, apoyado por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y que creó polémica incluso en el seno de su coalición de gobierno.

El texto, según la OLP, no solo es una tentativa de “borrar la presencia palestina” en esta región, sino que, de aprobarse, pondría fin al derecho de retorno de los refugiados palestinos, que huyeron de su tierra en 1948 tras la creación del estado de Israel, y exonera a los ocupantes “de su responsabilidad.

Por su parte, el gobierno palestino, nacido de la reconciliación entre la OLP y los islamistas de Hamas, consideró que con esta ley, Israel “anuncia claramente la construcción de un estado de apartheid contra los palestinos”.

Mientras la campaña internacional de los palestinos comienza a dar sus frutos, con votos a favor de reconocer al Estado Palestino en varios parlamentos europeos, la tensión y la violencia entre ambas comunidades crece cada día, extendiéndose de Jerusalén Este al resto del país y haciendo temer una tercera intifada.