Funcionarios y parlamentarios oficialistas calificaron este domingo de “estupidez” y “extorsión” la investigación por una supuesta irregularidad en un hotel propiedad de la presidenta argentina, Cristina Fernández, iniciada por un juez al que tildaron de “militante opositor”.

“El juez (Claudio Bonadío) tiene nueve causas en trámite para su destitución”, dijo al canal C5N Pablo González, senador kirchnerista y miembro del Consejo de la Magistratura, organismo de Estado que enjuicia a magistrados acusados de mal desempeño.

Bonadío ordenó el jueves allanar en la capital una presunta oficina de la empresa Hotesur, que administra el hotel Alto Calafate, herencia de la familia Kirchner en la Patagonia, a pedido de la diputada opositora de centroizquierda Margarita Stolbizer.

“Bonadío se adjudica públicamente ser un militante opositor del Frente Renovador y habla de los cargos que aceptaría en caso de que Sergio Massa llegue a la presidencia”, dijo el domingo el viceministro de Justicia, Julián Álvarez.

Massa es un exjefe de gabinete de Kirchner que fundó el Frente Renovador al pasar a la oposición y que figura entre los tres precandidatos con mejor intención de voto para las presidenciales de 2015 junto con el gobernador de Buenos Aires (el distrito más poblado), Daniel Scioli, y el alcalde de la capital, Mauricio Macri.

Álvarez dijo que “Bonadío usa las causas para extorsionar y hacer política. Viene montándose un escudo frente a los nueve expedientes en su contra que tiene en el Consejo de la Magistratura”, entre ellos uno por demoras en investigar una denuncia de corrupción en la privatización de un astillero en el gobierno de Carlos Menem (1989-1999).

La irregularidad que señala la diputada Stolbizer es que Hotesur no presentó balances ante el ente que regula las composiciones societarias de las empresas.

Hotesur sostuvo el domingo que “es absurdo sembrar sospechas” sobre un “cambio de domicilio” de la capital a la provincia de Santa Cruz (sur) y dijo haber cumplido todas las obligaciones contables y fiscales”, por lo que atribuyó los hechos a “una maniobra maliciosa de la oposición”.

“El caso es una estupidez. Es un gesto de falta de decoro”, dijo a radio Nacional Rock el senador kirchnerista Aníbal Fernández.

El juez Bonadío, quien aún no acusó a nadie en el caso, investiga también por supuesto enriquecimiento ilícito al vicepresidente, Amado Boudou.

A Bonadío, a su vez, se lo acusa de demorar un expediente contra una firma médica por contagiar a pacientes hemofílicos con el virus del VIH, entre otras causas.