En muchos baños públicos existen secadores eléctricos o toallas de papel para eliminar la humedad de las manos, pero a la hora de utilizarlos debes considerar que estas opciones pueden no ser igual de saludables.

Así lo afirmó un estudio dirigido por Mark Wilcox, profesor de microbiología médica en la Universidad de Leeds (Reino Unido), que determinó que los secadores eléctricos arrojan las bacterias del aire sobre las personas.

De acuerdo al sondeo, el secador convencional (que lanza aire caliente) y el de alta velocidad (que expulsa un chorro de aire) propagan de la misma manera las bacterias presentes en el ambiente.

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De acuerdo a la investigación, los secadores convencionales transmitían 4,5 veces más gérmenos que los dispensadores de toallas de papel, mientras que los de alta velocidad transportaban 27 veces más.

Wilcox explicó que los que funcionan con un chorro de aire son muy efectivos, porque secan usando velocidades de aire de alrededor de 400 kilómetros por hora. “Por desgracia, esto significa que las gotas de agua dispersas (que contienen más o menos bacterias o virus en función de cómo se lavaron las manos y cuán contaminadas estaban éstas) serán despedidas a distancias más largas y algunos permanecen suspendidos en el aire durante muchos minutos o incluso horas”, detalló.

Para el estudio, los investigadores contaminaron las manos de varias personas con bacterias inofensivas (Lactobacillis) que normalmente no se encuentran en los baños. Luego midieron los niveles de bacterias en el aire a distancias de hasta dos metros del dispositivo, después de que las personas habían secado sus manos.

Wilcox dijo que no tenía ninguna prueba de que los gérmenes que se propagaban por los secadores eléctricos podrían causar enfermedades, pero expresó que los hallazgos sugieren que esto efectivamente podría suceder. “Creo que los resultados de nuestro trabajo muestran que las secadoras eléctricas no deberían idealmente ser instaladas en lugares donde la transmisión de microbios es una mayor riesgo como hospitales”, indicó.

Un estudio de 2012 publicado por la Clínica Mayo llegó a una conclusión similar, y señaló que “desde el punto de vista de la higiene, las toallas de papel son superiores a los secadores de aire, por lo tanto, éstas deben ser recomendadas para su uso en lugares en los que la higiene es de suma importancia, tales como hospitales y clínicas”.

Sin embargo, la forma de secar tus manos hace poca diferencia si no te las lavas bien. Según otra investigación de 2013 citada por el diario electrónico Huffington Post, sólo el 5% de las personas se lavan correctamente después de usar el baño’

Tras conocer los resultados del estudio de Wilcox, un portavoz de la marca de secadores Dyson señaló que la investigación estaba viciada porque había sido encargada por la industria de toallas de papel.

Al respecto, el director del sondeo reconoció que el estudio fue financiado por el European Tissue Symposium, una asociación de productores de papel, pero aseguró que el grupo “no participó en el análisis de los resultados”.

El estudio fue publicado en la revista académica Journal of Hospital Infection y se presentó en una reciente reunión de la Healthcare Infection Society en Lyon, Francia.