Siempre es una mala señal cuando una relación de pareja te agota estresa o causa pena, ya que el estar con alguien debe significar y aportar felicidad, apoyo, confianza y respeto en nuestras vidas.

Cuando todo se transforma en un círculo interminable de peleas o malos ratos, es momento de detectar que estás en una relación toxica, o simplemente de aceptar que no eres capaz de mantener esa situación.

Según Pedro Palao, coach Personal y Experto en Comunicación de TISOC Coaching, la falta de comunicación en la pareja es el verdadero talón de Aquiles de la relación. “Cuando observas algún comportamiento extraño en el otro, lo mejor es abordarlo directamente. Algo tan sencillo como preguntarle si le sucede o preocupa algo, soluciona el 90% de los problemas antes incluso de que lleguen a producirse”, comentó.

Si esto ya no soluciona los problemas, la psicóloga Elisabeth Rigo, explica cuales son los tipos de relaciones de las cuales debemos alejarnos.

Sólo uno está a cargo de la relación.

Al momento de estar en una relación para muchos es cómodo involucrase con alguien que toma el control de las cosas. Esta situación no es sana, según indica Rigo, cuando le entregas las riendas de tu vida a otra persona, lo más probable es que pierdas el derecho a opinar.

Dependiente.

Es más común de lo que pensamos volverse dependiente del ser humano que tenemos a nuestro lado. La especialista señala que en este tipo de relaciones las personas son tan dependientes y pasivas, que llegan al extremo de perder la individualidad.

Otra de las cosas que sucede en esta dependencia, es que se llegan a priorizar las necesidades de la pareja sobre las propias. Esto lleva a que se necesite siempre la aprobación del otro para realizar cualquier acción, lo que te puede llevar a alejarte por años de esos amigos importantes en tu vida.

Basada en expectativas irreales o idealizadas.

Lo primero que hay que tener en cuenta y nunca olvidar, es que la perfección no existe. El estar con alguien significa amarlo con todas sus virtudes y defectos.

Rigo indica que no es sano intentar “arreglar” o cambiar a las personas, ya que mientras menos esperas de alguien más feliz serás.

Utiliza el pasado para justificar el presente.

Si utilizas lo que tu pareja ha hecho mal en el pasado, para justificar tus actitudes actuales, estas perdido. La psicóloga agrega que además de ser un hecho manipulador, lo que estás haciendo es emplear la culpa y el resentimiento, lo cual sólo dañará tu relación.

Segundo plano.

Si alguno de los dos deja en segundo plano la relación, es mejor que la termines a tiempo. Es importante dedicar tiempo de calidad a tu pareja. No se trata sólo de compartir actividades, sino que una realizar una llamada, mirarse o conversar durante la noche sobre las cosas que a los dos les importa, enriquecen el afecto.

Relación pasiva.

Las relaciones son pasivas cuando ya no existe una buena comunicación. Si en lugar de que tu pareja te diga lo que realmente siente, utiliza indirectas o responde con monosílabos, es hora de replantear la situación.

Alejarte de las relaciones tóxicas es tu decisión. El amor hacia alguien hace que la vida sea diferente, por eso tan importante vivir una relación de pareja sana que te llene de felicidad, tranquilidad y por sobre todo amor.