Charles Darwin consideraba que la Explosión del Cámbrico, ocurrida hace unos 530 millones de años, contradecía su teoría de la evolución, ya que en ese lapso las especies experimentaron una serie de cambios en un periodo breve de tiempo.
Según el discurso darwiniano, la evolución de las especias ocurría mediante una sucesión gradual de modificaciones y no con un “Big Bang evolutivo”, como el ocurrido en el Cámbrico. A pesar de ello, el naturista inglés jamás logró explicar el porqué de este hecho que dejó una gran cantidad de pruebas a través de fósiles.
Pero este “dilema de Darwin” estaría al fin resuelto gracias a una investigación publicada en la revista Geology y liderada por el profesor de ciencias geológicas, el Dr. Ian Dalziel.
Según informa el Huffington Post, citando al estudio, este aumento repentino en el número de especies en un período tan corto respondería a “un evento tectónico” que elevó el nivel del mar, y que por consiguiente, provocó una explosión de vida.
“En la frontera entre los periodos Precámbrico y Cámbrico, algo tectónicamente grande tuvo que suceder, algo que provocó la difusión del agua superficial de los océanos a través de los continentes, lo cual se asocia claramente, en el tiempo y en el espacio, con la súbita explosión de la vida multicelular en el planeta”, explicó Dalzie.
La investigación, con evidencias geológicas de América del Norte, América del Sur, África, Australia y la Antártida, propone que Laurentia (la antigua Norteamérica) estaba aún unida a los continentes del Sur, durante una parte del Cámbrico, sin embargo “una profunda conexión oceánica entre los océanos Pacífico y Japeto (el antiguo Atlántico) pareció aislar” a este continente, separándose de Gondwana antes del periodo citado.
“La gente se ha preguntado durante mucho tiempo qué fue lo que ocurrió allí, y yo pienso que probablemente fue Norteamérica, con la apertura de esta profunda vía marítima. Parece que la antigua Norteamérica estaba inicialmente unida a la Antártida y a parte de Sudamérica, y no a Europa y África, como siempre se ha creído”, afirmó.
Esto lo explica con las muestras tomadas en todos los continentes, al notar que por ejemplo, el registro de rocas en la Antártida procede de los lejanos montes de Ellsworth.
A pesar de las evidencias, Dalziel comenta que aún es necesario contar con más investigaciones. “Yo no afirmo que ésta sea la explicación última de la Explosión del Cámbrico, pero sí que digo que puede ayudar mucho a explicar lo que estaba sucediendo en esos momentos”, concluyó.