Este miércoles se conmemora un nuevo Día del Transportista Escolar, para lo cual en Osorno quienes prestan tal servicio realizaron una caravana por la ciudad que recorrió sus principales calles. Se trata de una festividad que es recibida con cierta frustración por parte del rubro, debido a la serie de impuestos que deben pagar y por el abandono que aseguran existe desde el Gobierno.
Así lo hizo ver Luis Ojeda, presidente en Osorno de la Federación del Transporte Escolar de Chile, quien indicó que pese a la importante labor que desempeñan, aún deben lidiar con la falta de políticas públicas que regule su actividad, sobre todo en el ámbito económico por los altos costos que deben pagar por combustibles, además de estar fuera de beneficios tributarios.
De acuerdo al dirigente, se hace imperioso que se elimine o al menos se reduzca el impuesto específico a los combustibles, pues con sus constantes alzas lo que provoca es el traspaso de los costos a los padres, que ven en el transporte escolar un medio confiable y seguro para sus hijos.
Pese a ser transversal la crítica hacia el Gobierno, por no querer eliminar el impuesto específico a los combustibles, Luis Ojeda descartó que desde el rubro se levante alguna posibilidad de paro como en otros sectores, dada la sensibilidad del servicio que prestan.