La fuerza de voluntad es una de las cosas primordiales con la que debemos contar al momento de iniciar una rutina de ejercicios, pero ¿que pasaría si te contamos que existe actividad que no requiere de tanto esfuerzo?
La Organización Mundial de la Salud considera como actividad física, cualquier movimiento corporal producido por los músculos que exija gasto de energía.
Además agrega que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial, ya que se estima que es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica.
Según explica el portal Salud180, la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada descubrió que el “ejercicio invisible” también es una forma de actividad física que es practicada de forma sistemática e intencional, la que consiste en realizar actividades cotidianas pero con un mayor esfuerzo físico.
Desde la Universidad de Granada además entregaron ejemplos de simples actividades que contribuyen a desarrollar de mejor forma estos “ejercicios invisibles”. Entre ellos está evitar el uso de ascensores y escaleras mecánicas, levantar pesos al salir de compras, estacionar el auto más lejos que de costumbre y caminar más rápido a lo habitual.
Esta actividad según indican los expertos, no deber ser confundida con el “entrenamiento invisible”, el cual es desarrollado por deportistas quienes desarrollan estas mismas actividades para complementar su entrenamiento con adecuados periodos de recuperación y descanso para poder asimilar las cargas de su plan de actividades.
Finalmente los especialistas agregan que la actividad física se debe realizar de forma constante, con el objetivo de prevenir enfermedades y mejorar la salud.