Rusia dijo el martes que espera que sus relaciones con la UE no hayan alcanzado un “punto de no retorno” debido al conflicto ucraniano, después de que los europeos adoptaran nuevas sanciones contra los separatistas prorrusos.

“Esperamos que el ‘punto de no retorno’ no haya sido alcanzado”, dijo el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, citado por la agencia estatal TASS, en una reunión en la capital bielorrusa, Minsk.

“Nos interesa el desarrollo de las relaciones” con Europa, agregó Lavrov, antes de reunirse este martes en Moscú con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier.

Lavrov reiteró el llamamiento de Moscú para la creación de un “espacio económico y humanitario común”, desde Lisboa al puerto ruso de Vladivostok, una idea abanderada por el presidente Vladimir Putin pero acogida fríamente por la Unión Europea.

Lavrov también urgió a las autoridades ucranianas a respetar la tregua acordada en septiembre en Minsk y a iniciar conversaciones con los separatistas prorrusos del este para hallar una solución al conflicto que costó 4.100 vidas.

El ministro deploró además que “Kiev se haya embarcado en una carrera para asfixiar social y económicamente el sureste”. “Espero que nuestros colegas occidentales, que tienen influencia sobre las autoridades de Kiev, se den cuenta del peligro” de esa política, dijo.

La UE amplió el lunes sus sanciones a varios separatistas prorrusos, pero eludió imponer nuevas medidas punitivas contra Rusia por su implicación en ese conflicto.