Las autoridades israelíes levantarán algunas restricciones al porte de armas para reforzar la autodefensa, después del atentado en una sinagoga de Jerusalén, anunció este martes un ministro.

“Levantaré en las próximas horas algunas restricciones al porte de armas”, afirmó el ministro de Seguridad Interior, Yitzhak Aharonovich. Según él, esta medida afectará a los israelíes que tengan licencia de armas como los oficiales del ejército fuera de servicio, “o los guardias de escuela o de guarderías”, que podrán llevárselas a casa.

El ministro también anunció un “refuerzo de los controles en las entradas y salidas para aislar” algunos barrios de Jerusalén Este, la parte ocupada y anexionada por Israel.

Un fotógrafo de la AFP constató que la policía había bloqueado la entrada principal de Jabel Mukaber, el barrio donde vivían los dos palestinos que mataron a cuatro israelíes en una sinagoga de Jerusalén Oeste antes de ser abatidos por la policía.

Tres de las víctimas también tenían nacionalidad estadounidense, y una británica.

“Vamos a destruir las casas de los terroristas”, afirmó el ministro. El ejército suspendió hace casi 10 años este tipo de derribos por considerarlos “contraproducentes”.

“Y voy a pedir luz verde al consejero jurídico del gobierno para llevar a cabo detenciones administrativas”. Estas sanciones permiten mantener detenido a un sospechoso sin juicio por un periodo de hasta seis meses, renovables de forma indefinida.