Pescadores de la caleta Ventanas en la comuna de Puchuncaví denuncian nulo apoyo del Estado en resolver los temas ambientales que están matando a la vida en la zona. Mientras que en Quintero, pescadores de jibia denunciaron que no se llevó a cabo el anuncio de las autoridades acerca de que las caletas y embarcaciones serían certificadas sanitariamente tras el derrame de petróleo.

La angustia ha sido el sentimiento que no ha dejado en paz a los pescadores de Ventanas, en la comuna de Puchuncaví, que tras el derrame de petróleo ocurrido en la zona en septiembre pasado y la muerte a causa del incidente de sus áreas de manejo, deben convivir con los constantes varamientos de carbón.

Gabriel Carvajal, Presidente del Sindicato de Pescadores de Ventanas, criticó al Estado porque no se ha hecho cargo del derrame ni de los constantes varamientos en la caleta. Carvajal afirmó que han sacrificado a los habitantes del sector en pos de mantener a las empresas de la zona funcionando, dejando que muriera primero la agricultura en la zona y ahora la pesca, que es el único sustento que les queda.

Mientras tanto, en Quintero la situación se ha calmado, luego de las conversaciones sostenidas entre pescadores y el Gobierno Regional, el que se ha comprometido a entregar sondas, equipos de comunicaciones y una subvención al combustible debido a que la jibia se ha alejado mucho de la costa tras el derrame. Sin embargo, también comprometió cursos de capacitación con un aporte de 3.000 pesos, lo que fue calificado de irrisorio por parte de los pescadores.

Así lo dio a conocer el vocero del Movimiento Independiente de Pescadores de Quintero, José Miguel Puerto, quien calificó de show el anuncio que realizaron las autoridades la semana pasada. En esa instancia se informó que se certificarían sanitariamente embarcaciones y caletas para corroborar que están libres de contaminación por petróleo.

Sin embargo, el vocero afirmó que el único responsable en caso detener algún problemas sanitario será el Estado, porque les dijeron que salieran a pescar tranquilos y que no era necesaria esta certificación.

El dirigente, agregó que si bien quieren mantener un clima de tranquilidad, están a la espera de los resultados de la investigación que realiza la Armada para completar los antecedentes que sumarán a las demandas que esperan prontamente entablar por el derrame de petróleo.

Una demanda se realizará en el tribunal ambiental por los daños ocasionados en la bahía y su entorno y la otra será de carácter civil, por los perjuicios al rubro pesquero a causa del hidrocarburo, donde solicitarán indemnizaciones para los pescadores.

Pese a mantenerse en estado de espera, el dirigente no descartó nuevas manifestaciones, pero éstas dependerán de lo que decidan las bases.