Compilaciones exhaustivas y guías enciclopédicas han intentado en innumerables ocasiones contar la historia del rock y de la música de Estados Unidos en general. Los Foo Fighters intentan dar su propia versión en un álbum de 42 minutos y una serie de ocho documentales de una hora.
Los rockeros alternativos de los años 90, cuyo líder Dave Grohl se hizo famoso como baterista de Nirvana, decidieron viajar para hacer su último álbum, “Sonic Highways”, publicado esta semana, a través de ocho ciudades clave en la historia de la música estadounidense e impregnarse del aire local.
Paralelamente, durante su viaje realizaron una serie de documentales de una hora que se sumergen en el corazón de la historia cultural de cada una de esas ocho ciudades a través de entrevistas con personalidades musicales emblemáticas.
“Me dije que en lugar de ir simplemente a un estudio para grabar un nuevo álbum, podíamos recorrer el país y grabar en cada lugar una canción en un estudio diferente”, explica Grohl en la serie de documentales difundidos por la cadena de cable estadounidense HBO.
“Tengo la impresión de que si el público sabe más sobre las personas y lugares en los que se concibió esa música, se sentirá aún más conectado a ella”, dijo.
De allí la metáfora del título “Sonic Highways” –autopistas sónicas– para ilustrar esos vínculos que unifican a Estados Unidos.
La serie comienza en Chicago, donde el éxodo de comunidades negras desde el sur transformó la “Windy City” (ciudad ventosa) en tierra de acogida del jazz y del blues.
En el documental se ve a Grohl conversar con Buddy Guy, el guitarrista de blues que colaboró con Muddy Waters, y presentar a otros pesos pesados de la música de la ciudad, desde el productor de rock alternativo Steve Albini a los favoritos de las multitudes como Cheap Trick pasando por el grupo Chicago.
En Nueva York Grohl discute con Chuck D de Public Enemy. Un poco más tarde en Nashville (Tennessee, sur) habla con la cantante country Dolly Parton, y luego en Austin (Texas, sur), nada más y nada menos que con Willie Nelson.
El líder de los Foo Fighters, seguidores de larga data del Partido Demócrata, entrevista incluso al presidente Barack Obama, quien cuenta que la música estadounidense “es la historia de gente que rechaza lo que ya existe para crear algo enteramente nuevo”.
Aspectos sutiles de cada ciudad
El nuevo álbum conserva, sin ningún tipo de dudas, el estilo infalible de los Foo Fighters. Y en lugar de intentar una mezcla ambiciosa de géneros musicales de las ocho ciudades recorridas, “Sonic Highways” está salpicada de sutiles pinceladas de cada uno de los estilos.
Así, el tema “In The Clear”, grabado en Nueva Orleans (Luisiana, sur), fue compuesto con los músicos de la Preservation Hall Jazz Band, cuyos instrumentos metálicos se escuchan detrás de las guitarras de los Foo Fighters.
Los relatos, sin embargo, se ramifican en cada una de las ocho ciudades recorridas.
Grohl parece el más entusiasta cuando explora las calles de Washington. Creció en los suburbios de la capital estadounidense y se educó al son de los íconos locales del punk Bad Brains y Minor Threat, antes de partir a Seattle, en el otro extremo del país, donde se sumó a Nirvana.
En “The Feast and the Famine” (‘El banquete y la hambruna’), los Foo Fighters cuentan una versión punk de los disturbios raciales que tuvieron lugar en Washington tras el asesinato de Martin Luther King en 1968.
Antes de la salida de su nuevo álbum, los Foo Fighters dieron un concierto sorpresa en una pequeña sala de la capital, la Black Cat, de la que Grohl es copropietario.
Para celebrar su vigésimo aniversario, el grupo tocará el 4 de julio del año próximo, fiesta nacional de Estados Unidos, junto a otros artistas que aparecen en “Sonic Highways”, entre ellos los cantantes de blues Buddy Guy y Gary Clark Jr. y la rockera Joan Jett, con quien Grohl exploró el ambiente musical de Los Angeles.
Los Foo Fighters explican que su peregrinación musical les permitió apreciar de un modo diferente la cultura estadounidense. “Me encanta enamorarme de las ciudades que hasta entonces detestaba”, comenta el guitarrista Pat Smear.