El actor mexicano Gael García Bernal se ha vuelto con los años más exigente y selecto con el cine. Ahora necesita vivir una “experiencia fraternal” para embarcarse en nuevos proyectos y sentir que hay química no solo con el guión.

En una entrevista con la AFP, el intérprete define qué momento profesional atraviesa, critica la política del gobierno estadounidense con respecto a la migración y habla de la crisis que vive la humanidad y de su último film, “Rosewater”.

El tiempo le ha enseñado que una buena recaudación y una lluvia de premios no siempre son suficientes y que la parte humana tiene un peso importante para seguir en la industria cinematográfica. “Más allá del tema y de lo que cuenta una película, me tengo que hacer amigo de las personas con las que estoy trabajando”, explica.

“Me tengo que acercar y apostarle a la experiencia fraternal del proyecto para poder sentir que vale la pena. Es un requisito que necesito”, asegura García Bernal, nacido en Guadalajara hace 35 años.

Es lo que le sucedió con su última película, “Rosewater”, en la que interpreta al periodista iraní-canadiense Maziar Bahari, que en 2009 pasó 118 días en confinamiento solitario en Teherán. El régimen del expresidente Mahmud Ahmadinejad, que ese año ganó al opositor Mir Hosein Musavi, lo acusó de ser un espía de occidente tras cubrir las protestas que siguieron a los comicios.

“Maziar y yo nos hicimos amigos muy rápido y poco a poco comenzamos a colaborar para hacer esto juntos. Creo que se dieron muchas coincidencias y buenas decisiones”, cuenta el actor sobre el film, que se estrena este viernes en Estados Unidos.

García Bernal comparte las reflexiones y denuncias que hizo Bahari tras salir de prisión, y que plasmó en el libro “The They Came For Me: A Family’s Story of Love, Captivity and Survival” (2011). “La práctica sistemática mundialmente aceptada del aislamiento es tortura”, cuenta el actor. “Es algo que sucede en mi país y en muchos países del mundo. No es algo que me sea ajeno porque es parte de la crisis humana que estamos viviendo”.

Lo peor, señala, es que también ocurre “en las democracias más sofisticadas, aquellas donde se defienden los derechos humanos”.

“Cuando en Estados Unidos te meten en un centro de detención porque eres ilegal entre comillas, pasa lo mismo, te aíslan hasta tal punto que te fuerzan a que hagas una deportación voluntaria. Es una forma de tortura”, afirma.

Redefiniendo el poder

El actor también sintió mucha empatía por los peligros que sufren los periodistas a la hora de ejercer su profesión, como la persecución, y manifestó su preocupación por la crisis que está viviendo el poder.

En su opinión, “el poder se está redefiniendo y la sociedad está decidiendo la frontera hasta dónde puede llegar, de qué tiene que ocuparse y de qué no”.

“Es una pregunta bastante compleja porque estamos viviendo tiempos de crisis”, apunta el actor de éxitos como “Amores Perros” (2000), “Y tu mamá también” (2001) y “Babel” (2006).

La película está dirigida por el popular humorista y productor estadounidense Jon Stewart, presentador del programa “The Daily Show”, que por primera vez se pone detrás de la cámara. Stewart ha explicado en varias entrevistas con medios locales que la idea de hacer este film surgió cuando conoció a Bahari y éste le contó personalmente su calvario.

García Bernal se mezcla con un elenco principalmente iraní para dar vida a este periodista, que cuando fue detenido vivía en Londres con su esposa y trabajaba para la revista Newsweek.

Es la segunda vez que el actor mexicano se pone en la piel de un personaje real, aunque esta experiencia dice que es incomparable a la de hacer de “Che” Guevara en “Diarios de motocicleta” (2004).

“El ‘Che’ es una figura mitológica, todo el mundo tiene un punto de vista acerca de él. Pero con Maziar es distinto porque muy poca gente sabe de él y nosotros estamos interpretando su interpretación”, explica.

La principal diferencia, en cualquier caso, es que “no le tengo tanta presión a este personaje”, en referencia al periodista iraní.