Tras la sentencia que condenó al sacerdote John O’Reilly a una pena de 4 años y un día de presidio menor en su grado mínimo con el beneficio de la libertad vigilada por el delito de abuso sexual contra una menor, numerosas críticas han surgido a partir del fallo.

En entrevista con el programa Podría Ser Peor, el abogado querellante, José Ignacio Escobar, habló de la resolución del tribunal, afirmando que para ellos lo primordial es que se trata de una sentencia condenatoria por un delito grave y reiterado, más allá de los años de presidio que se otorgaron al sacerdote.

“Lo que me encomendó la familia era fundamentalmente el establecimiento de una verdad oficial respecto a lo que las niñas habían señalado, eso se logra a través del veredicto de condena”, señaló el defensor.

Ante las críticas por las características de la condena, Escobar agregó que “dejamos en segundo plano la privación efectiva de libertad”.

Otro temática que también abordó, fue el pago de $1 que solicitaba la familia. Ante ello, el jurista explicó que el peso tenía un sentido simbólico, ya que se pretendía descartar que los demandantes tenían interés económico en realizar la denuncia.

“Esta es una noticia que ninguna familia la quiere escuchar, entonces suponer que había un interés económico era una de las varias formas que tuvieron el círculo más cercano del imputado de denostar a la familia que yo represento”.

Si bien el religioso no cumplirá su pena en la cárcel, el abogado destacó que se le inhabilitó de manera perpetua para trabajar con niños, por tanto se trataría de una buena noticia.

Finalmente, ante los constantes cuestionamiento en la forma de actuar de los tribunales y sus sentencias, José Ignacio Escobar explicó que este caso estaría dentro de lo que la ley establece.

Escucha la entrevista completa realizada por Julio César en el programa Podría Ser Peor.