¿Qué es un desliz? Según la RAE, un “desacierto, indiscreción involuntaria, flaqueza en sentido moral, con especial referencia a las relaciones sexuales”.

Si bien pudiéramos con esto cerrar la definición de esta acción, lo cierto es que hay muchas interpretaciones que pasan desde un mensaje de texto subido de tono a una relación sexual de una o varias noches.

Así, se hace bastante complicado enfrentar la culpa y confesión de este desatino, del que no muchas veces sabemos cómo será la reacción de la otra persona y, con el riesgo, de que nos dejen en medio de la explicación.

Antes de decidir contarle, hay que tener en claro qué tipo de relación se tiene. Si es una basada en la confianza y en la verdad, donde la transparencia es valorada y podría permitir este resbalón, o al contrario, podría suponer el término de esta historia de amor.

La psicóloga de pareja Mila Cahue, autora del libro “Amor del Bueno” comentó al diario español ABC que aceptar los deslices pueden ser una “estrategia de superviviencia”, y que no es una mala idea preferir no contarlo, ya que nuestra compañera (o) podría sufrir demasiado.

Algunas parejas valoran la sinceridad tanto que prefieren contarse todo y aguantar el dolor. Sin embargo, la gran mayoría prefiere estar ignorante. Y se dicen: ¿para qué tener esa información? Ha sido algo puntual. No va a volver a ocurrir. En estos casos, es mejor ahorrar la dolorosa imagen del otro o la otra besándose con otra persona“, afirmó la especialista.

En cualquiera de ambos casos (si contarlo o no), Mila Cahue advirtió que hay que atenerse a las consecuencia de la decisión determinada. Y, para hacer algo más llevadero el episodio, aconseja lo siguiente:

Si decidiste no contárselo…

a) Quien haya decidido no contarlo a la pareja, debe asumir que el error es de uno mismo. “Quizá no pueda quitárselo de la cabeza, entonces es mejor que tampoco lo propague entre los amigos. Para gestionar estas emociones lo mejor es acudir a un especialista que ofrecerá las herramientas para superar lo ocurrido”.

b) Ocultarlo puede significar que otro engaño ocurra, ya que no se ven las consecuencias negativas de hacerlo. Para no caer en ello, “es aconsejable centrarse en el compromiso y amor hacia nuestra pareja y en querer hacerla feliz a diario. De esto modo estaremos bien ocupados y no dejaremos tiempo, ni espacio, ni ganas para sucesos inesperados”.

Si decidiste contárselo…

a) Se corre el riesgo de terminar la relación. “Podrá perdonar pero ya con vidas separadas”.

b) Pensar bien lo que se dirá, por qué contarlo, para qué, cómo y cuáles son las consecuencias posibles. La otra persona podrá aceptarlo o no.

c) Si estás dispuesto a admitir la reacción de la otra persona, sea cual sea, entonces adelante.

d) No basta con admitir y pedir perdón, también es necesario proponer la forma de que en el futuro no vuelva a ocurrir.

e) Hay que ser conscientes de que por un largo periodo, la pareja nos reprochará por todo y nos tendrá en cuestionamiento constante. “Es inevitable”.

f) Armarse de paciencia y humildad por el periodo que se viene.

g) Trabajar en volver a ganarse la confianza del otro. “Existen estudios que indican que el cerebro necesita cinco halagos o experiencias positivas de parte de quien ofendió para resarcir o reequilibrar una experiencia negativa. Por tanto, a partir de ahora hay que querer elevado a cinco”.

h) Pensar si vale la pena recuperar una pareja herida, que necesita de mucho trabajo para ganar su confianza y si estás a la altura de soportar tal presión. Si quieres eso, es posible que tu pareja termine más enamorada de ti.