Un enfermero contagiado de ébola tras tratar a un paciente guineano falleció este martes en Malí, el último país de África occidental alcanzado por la epidemia en la región, donde el ritmo de contagios se está ralentizando en Liberia.

La actual epidemia de ébola ha dejado 4.960 muertos, de un total de 13.268 casos en ocho países, por lo esencial en Liberia, Sierra Leona y Guinea, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a día 4 de noviembre.

A causa del miedo al ébola, Marruecos se ha negado a organizar la Copa África de Naciones (CAN) en la fecha prevista (17 enero-8 febrero), anunció este martes la Confederación Africana de Fútbol, que descalificó del torneo a la selección marroquí y en breve anunciará el nombre del nuevo país organizador.

En Malí falleció este martes un enfermero de la clínica Pasteur de Bamako, “que estuvo en contacto con un ciudadano guineano que murió a causa de la enfermedad”, indicó a la AFP un responsable del centro.

Malí registró su primer caso con la muerte de una niña de dos años el 24 de octubre en Kayes (oeste), que viajó con su abuela desde el sur de la vecina Guinea, donde se declaró la epidemia en diciembre de 2013.

El lunes había cundido sin embargo el optimismo en Malí, ya que se levantó la cuarentena a 25 de las 108 personas que pudieron tener contacto con la niña fallecida. Las otras debían salir de la cuarentena durante la semana, según fuentes sanitarias.

En Liberia, el país más afectado con más de la mitad de los muertos de la actual epidemia, el número de casos nuevos sigue bajando, al contrario que en Guinea y en Sierra Leona, según Médicos Sin Fronteras (MSF).

Esta organización, por cierto, publicó este martes un curso online para ayudar a las personas que luchan contra la enfermedad.

Los nuevos casos en Liberia han caído desde una media de unos 500 al día en septiembre a entre 50 y 100, indicó el viceministro de salud liberiano, Tolbert Nyenswah, unas cifras que confirman la disminución del número de casos a nivel global.

“Ya no se trata del número de casos de ébola que teníamos hace dos meses, se está reduciendo”, dijo Nyenswah a la AFP el lunes.

En Sierra Leona, en cambio, la epidemia está avanzando más rápido, en particular en la capital Freetown, y la situación es preocupante por la subestimación crónica del número de casos y de muertos, según la OMS.

“Los balances se han estabilizado en ciertas regiones, aunque en Freetown y en Hastings, en el oeste del país, los casos se están disparando”, dijo a la AFP una portavoz de la OMS en el terreno, Winnie Romeril.

 

- Dado de alta el médico infectado en Nueva York - 

En Estados Unidos, las autoridades sanitarias anunciaron la curación de Craig Spencer, de 33 años, un médico que contrajo el ébola cuando trataba a pacientes infectados en Guinea y que ya fue dado de alta en el hospital de Nueva York donde se encontraba ingresado.

El gobierno de Estados Unidos, donde ha habido nueve casos, lidera los esfuerzos internacionales para luchar contra el brote y ha financiado programas para combatir el virus en Liberia.

El primer centro construido por Estados Unidos abrió sus puertas el lunes en Tubmanburg, una ciudad a unos 70 kilómetros de Monrovia, la capital liberiana.

“La búsqueda de casos, el seguimiento de los contactos y la supervisión e investigación han ayudado mucho en la lucha” contra el virus, explicó Gorbee Logan, una responsable sanitaria en esta zona. 

Por su lado, Nicaragua detuvo y puso en observación por un período de 21 días a siete africanos indocumentados de origen somalí, que pretendían cruzar la frontera con Honduras rumbo a Estados Unidos.

La enfermedad del virus del Ébola, también conocida como fiebre hemorrágica del virus del Ébola, es una enfermedad con una tasa de mortalidad que puede alcanzar el 90%.

El contagio se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos biológicos y las secreciones del sujeto infectado.