El alcalde de Maullín salió al paso de las declaraciones que lo acusaban de hostigamiento político en la comuna. El edil aclaró que sólo hizo uso de sus funciones, pidiendo centrar las discusiones en temas que le interesen a la ciudadanía.

Jorge Westermier, respondió a las acusaciones realizadas por los concejales Miguel Barrera (RN), Mónica Navarro (UDI) y Eduardo Mansilla (PRO), en las que se le acusaba de hostigación política luego de remover de sus funciones a algunos empleados municipales.

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El edil maullinense descartó completamente las acusaciones, calificándolas como “no a lugar” y explicó que sólo hizo uso de sus facultades como alcalde. Además recalcó que continuarán los cambios en el municipio para dar requerimientos a las necesidades de las personas.

Del mismo modo, el jefe comunal pidió al concejo que transformen esa excesiva cautela que tienen hacia él en preocupación por la gente, indicando que los mejores testigos de su gestión son las personas.

Westermier también llamó al Concejo Municipal a elevar el debate entorno a generar mejores propuestas que según él están ausentes todavía, sosteniendo que la ciudadanía aún espera mucho más de sus autoridades.