Una fea situación se vivió en el encuentro del Viitorul Constanta ante el Universitatea Craiova por la Copa de Rumania del país europeo.

Se jugaba el encuentro y Alin Seroni defensa del Viitorul, en una jugada por la banda cortó con todo al jugador del Universitatea Nicusor Bancu, fracturandole el tobillo.

Luego de la grave falta, el defensa solo fue amonestado con cartulina amarilla y siguió jugando el partido, mientras que al adolorido Bancu, tuvo que salir con la ambulancia.

Al terminar el partido, la Federación Rumana de Fútbol tomó cartas en el asunto y sancionó duramente la entrada de Seroni, castigándolo con 16 fechas de suspensión.

El DT del Viitorul Constanta, lamentó el hecho pero criticó la exagerada sanción, argumentando que “¿Como se puede sancionar así a un jugador que no fue ni expulsado?”.

El jugador no podrá jugar hasta abril del próximo año, situación que se ha ganado las criticas de la prensa internacional, por el duro castigo al infractor.

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