Las redes sociales ya no son sólo fotos de nuestra comida o nuestros bebés. A medida que se convierten en parte integral de nuestra rutina diaria, la información que vertimos en ella puede ser crucial para nuestra vida… o nuestra muerte.

Preocupados por el rol que creciente rol que Facebook parece tener en una seguidilla reciente de 48 homicidios, la doctora Elizabeth Yardley y el profesor David Wilson, ambos de la Universidad de Birmingham en Reino Unido, exploraron las características psicológicas de estos asesinos, concluyendo que se los puede clasificar en 6 perfiles diferentes.

En todos ellos, los investigadores encontraron como factor común que las edades de las víctimas eran relativamente bajas, que los atacantes protagonizaron una gran cantidad de homicidios-suicidios, y que la mayoría de las víctimas eran mujeres.

A continuación el listado, según consigna el diario británico Daily Mail:

1. Reactores (27.1% de los homicidios relacionados a Facebook)

Un reactor responde a contenido publicado en Facebook atacando a la víctima cara a cara. Esto puede ocurrir inmediatamente después de que el homicida ve el contenido que lo enfurece, o tras un periodo de tiempo en que el ofensor vuelve a revisar el contenido e internaliza su significado.

Un ejemplo citado por los investigadores sobre este perfil es el de Wayne Forrester, quien en 2008 asesinó a su esposa Emma luego de que ella contara en Facebook que se habían separado.

2. Informadores (22.9% de los homicidios relacionados a Facebook)

Utilizan Facebook para informar que pretenden matar a la víctima, que ya la mataron, o ambas. Los informadores utilizan Facebook como una forma de demostrar que tienen el control sobre la víctima y la situación.

Un ejemplo de este tipo de homicida fue el crimen de LaShanda Armstrong, quien tras una discusión con su pareja publicó en Facebook “Le pido a todos que me perdonen por lo que voy a hacer”, antes de encerrarse en un automóvil con sus 3 hijos y lanzarse a las aguas del río Hudson en EE.UU.

3. Antagonista (16.7% de los homicidios relacionados a Facebook)

Un antagonista se involucra en discusiones hostiles en Facebook que escalan hasta convertirse en violencia cara a cara con resultados fatales. Los antagonistas buscan obtener una ventaja física cuando el conflicto escapa de internet, proveyéndose de armas.

Un triste ejemplo es el de los adolescentes Jordan Means y Anthony Bankhead, de 16 y 18 años, quienes en abril pasado se dispararon mutuamente con resultados fatales, luego de discutir en Facebook por la propiedad de un cargador de computadora.

4. Fantaseadores (12.5% de los homicidios relacionados a Facebook)

Estos asesinos utilizan Facebook para realizar o satisfacer una fantasía. Para un fantaseador, la línea entre la fantasía y la realidad se ha vuelto borrosa. Para ellos, cometer un homicidio es una forma de mantener su fantasía o evitar que otros se enteren de que están siendo engañados.

5. Predadores (12.5% de los homicidios relacionados a Facebook)

Crea y mantiene un perfil falso para atraer a una víctima y conocerla fuera de internet. Se aprovechará de la información disponible en el perfil de la víctima para identificar y aprovecharse de sus vulnerabilidades, de cara a mantener una relación con ella.

6. Impostor (8.3% de los homicidios relacionados a Facebook)

Publica a nombre de otra persona. Puede tratarse de la víctima para crear la ilusión de que aún se encuentra con vida o de otra persona, con el fin de tener acceso y revisar el perfil de la víctima.

¿El ‘peligro’ de Facebook?

Pese a lo aterrador que puede parecer esta clasificación, la doctora Yardley se apresuró en aclarar que las redes sociales no se deben considerar culpables de estos crímenes.

“Los sitios de redes sociales como Facebook se han convertido en parte importante de nuestra vida diaria y es importante saber que no hay nada intrínsecamente malo en ellos. Culpar a Facebook de estos homicidios tiene tanto sentido como culpar a un cuchillo de un apuñalamiento: son los intenciones de la gente al usar estas herramientas en lo que necesitamos enfocarnos”, concluyó.